Un récord con fines solidarios

Esa marca es la que se pretende batir mañana en Bilbao. Es lo que intentarán el atleta Jon Salvador, el nadador Fernando Téllez y Kristian Quintans, que se subirá a la bicicleta. Y en plena Aste Nagusia bilbaína. Como parte de los actos que organiza la comparsa Gogorregi, los tres tratarán de conseguir el récord, aunque a diferencia de la mítica prueba ellos lo harán a relevos. En la 'Alironman', como ha sido bautizado el evento. «El nombre es un tributo al hierro tan característico de la zona de Bilbao y a que somos de hierro», señala Jon Salvador en una conversación con EL CORREO.

Tienen claro que el objetivo no es solo tratar de hacer historia, sino de hacer disfrutar. Y de ayudar, ya que los beneficios irán a la Fundación Síndrome de Down del País Vasco. «No somos profesionales, sino que queremos hacer la bilbaínada, pasarlo bien y ayudar. Que sea un show», afirma el atleta de Erandio. La misión, hacer bueno el vaticinio de Lange de que es posible hacer la maratón en dos horas y 30 minutos. Y Salvador no es, para nada, un novato, como demuestra su podio más reciente en la Maratón del Sahara, en la que acabó como tercer clasificado.

Lo tienen todo pensado, también para hacer disfrutar a los asistentes a la txosna. Empezará Téllez, campeón de España en el Open Master, desde la piscina de San Mamés a las 13.00 horas. El recorrido será transmitido por televisión vía streaming en la txosna. Tienen planeado el tiempo de cada prueba del ironman para tener posibilidades de triunfar. «Deberá andar sobre los 50 minutos», señala Salvador. Después será el turno de Quintans en bici estática ya en la txosna, con 180 kilómetros por delante. Y, además, lo hará después de trabajar por la mañana, lo que aumenta el mérito: «No somos profesionales y tampoco los mejores, pero no somos novatos», reconocen.

El siguiente turno será para Jon Salvador. «Creo que puedo llegar a las dos horas y 35 minutos. Me siento bien preparado, y esto con 53 años es brutal», afirma. Hay un factor que puede sorprender, pero que han tenido muy en cuenta en la preparación: la maquinaria. «Dependemos más de las cintas y bicicletas que de otra cosa, porque si falla una o se va la luz es un problema», indica el bilbaíno. Por ello, dispondrán de varias cintas y bicis además de un generador propio de electricidad, en caso de que falle el suministro. La triatlón estará supervisada por el arbitro internacional Javier Berasategui, y además los tres contarán con sistemas GPS de localización. Aun así, la prueba no estará homologada en caso de batir el récord. La razón, el coste. «Queremos hacer esto, sobre todo, para recaudar fondos, y se nos iría de presupuesto homologarla», explica Salvador. Porque, como marcan las fiestas, el objetivo auténtico es pasarlo bien. Y mejor si, además, se pueden superar a sí mismos.