Mueren dos alpinistas japoneses cuando intentaban abrir una nueva vía en la cara oeste del K-2

La ruta que se proponían abrir la mantuvieron en secreto para que nadie se adelantara y le copiasen la idea a Kazuya, tal y como comentó a 'El Diario Vasco' el propio Hiraide el pasado mes de diciembre en Donostia en su visita al País Vasco para asistir y presentar su película en el pasado BBK Mendi Film Bilbao-Bizkaia. Es una ruta compuesta mayormente de roca y hielo acumulando muy poca nieve dada su máxima verticalidad, por lo que es una vertiente altamente difícil, complicada y de muchísimo compromiso alpinístico, tan solo ascendida una vez, hace 17 años, por una cordada rusa que la superó en estilo pesado. Por esa peligrosa ruta habían intentado también subir en 1987 el polaco Vloytek Kurtyka y el francés Jean Troillet, pero las insistentes avalanchas les hicieron renunciar cuando estaban a 6.400 metros.

Primero el piloto de un dron que estaba en el campo base del K-2 y después el piloto de un helicóptero del ejército pakistaní que trabajaba en la ruta normal del K-2, pudieron observar desde el aire dos cuerpos sin poder determinar si estaban muertos o no, pero sí que dijeron que no se movían. No pudieron descender ni aproximarse más por lo escarpado del terreno, siendo incluso el acceso a pie muy complicado.

Kazuya Hiraide, 'amigo' de Ternua, ha sido uno de los máximos exponentes del alpinismo mundial. Estuvo en diciembre pasado en el BBK Mendi Film Bilbao-Bizkaia presentando su película 'Rope' (encordados) relatando la complicadísima y arriesgada ascensión al Tirich Mir, abriendo una nueva ruta, el pasado verano que realizó junto a su inseparable compañero de cordada Kenro Nakajima.