El mundo del voleibol español está de luto por la pérdida de «una joven y entusiasta promesa» de la disciplina. El fallecimiento del jugador de 16 años, Antón Corujo Bouza, ha conmocionado a toda la familia de este deporte. Su muerte se ha producido después de que se ahogase en la piscina del hotel de concentración en el que se alojaba con motivo del Campeonato de España Cadete que se disputa en Castellón de la Plana, en el cual competía con su equipo, el Aldebarán San Sadurniño, de La Coruña.
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«El jugador, cuando falleció, estaba disfrutando, junto a sus compañeros, de la piscina y las instalaciones del hotel en el que se encontraba alojado, durante la mañana libre que otorgaba el calendario de competición», ha explicado la Real Federación Española de Voleibol a través de un comunicado. Estaban alojados en un hotel de la localidad castellonense de Benicàssim. La Guardia Civil ha activado el protocolo judicial y está a la espera de los resultados de la autopsia para esclarecer las circunstancias del fallecimiento.
«La Real Federación Española de Voleibol expresa sus condolencias a la familia del jugador, a la Federación Gallega de Voleibol y al Club San Sadurniño por esta irreparable pérdida y, en su memoria, ha decretado un minuto de silencio en todos los partidos de las competiciones estatales que se disputen en España este fin de semana», finaliza el comunicado. El club al que pertenecía también ha lanzado un mensaje en sus redes sociales en recuerdo de su jugador.
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