La Federación Internacional de atletismo (World Athletics) ha concedido a Majida Maayouf el transfer que le convierte en atleta elegible por España para competir en las citas internacionales. Tal y como ha confirmado EL CORREO, se trata de un trámite recién completado que permite a ... la atleta marroquí afincada en Salvatierra seguir dando pasos en su deseo de competir bajo bandera española en los próximos Juegos Olímpicos de París. Un nuevo paso trascendental en un proceso que tuvo su empujón definitivo el pasado 13 de junio. Entonces, el Consejo de Ministros aprobó su nacionalización por carta de naturaleza después de doce años de residencia en España y cerca de diez en Álava. «Un sueño hecho realidad. Por fin me siento atleta de verdad», confesaba emocionada a EL CORREO.
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El documento que otorga el organismo internacional del atletismo da vía libre definitiva para que cualquier deportista nacionalizado pueda ser seleccionable. Desde el pasado lunes Maayouf puede ser portadora de la camiseta española. El documento llegó un día después de la celebración del Mundial de medio maratón disputado en Riga, donde inicialmente había puesto sus esperanzas de debutar como española. No pudo cumplir su anhelo por un día a pesar de haberse preparado para la carrera de manera concienzuda y sabedora de encontrarse entre las preseleccionadas. Su puesta a punto para Riga la realizó en su Marruecos natal, donde incluso se vio involucrada en el devastador terremoto del pasado 8 de septiembre. Por temor a las réplicas, en la población donde viven sus allegados durmieron a la intemperie por precaución. «Ha sido terrible. Afortunadamente mi familia está bien», reconoce.
Ya con el transfer, Majida Maayouf espera estrenarse como atleta española el próximo 22 de octubre en el Medio maratón de Valencia, donde intentará recortar su mejor marca de 1:11.54. Sin duda, una motivación extra para el siguiente reto que vendrá el próximo 3 de diciembre en el maratón que tendrá lugar la ciudad levantina. Allí, en 2022, logró un registro de 2.21.01, la quinta mejor marca de la historia a nivel europeo, justo por delante de la noruega Ingrid Kristiansen y cinco minutos menos que la mejor española, por entonces, Marta Galimany. Con la mínima en su mano para París, su obsesión es seguir retando al crono.
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