«Me llamaron el lunes para jugar el Manomanista y no me lo creía»

- En mes y medio le ha llegado todo del golpe...

- Estoy contento e ilusionado a la vez. No esperaba que todo fuese tan rápido, han sido muchas emociones juntas, pero lo importante es que me espera un partido del Manomanista.

- ¿Cuándo le comunican que va a jugar el mano a mano?

- El lunes, la víspera de la presentación. No me lo creía. Pensaba que iba a jugar el de Promoción, pero Artola dio positivo y estaba lesionado. Peña también era duda. Existía la posibilidad de que entráramos algunos y me ha tocado a mí. Se lo agradezco a la empresa. Si antes de debutar me dicen que voy a jugar el Manomanista de Primera pensaría que estaba loco.

- Pero tuvo que esperar a ver cumplido el sueño de cualquier pelotari aficionado...

- Iba a debutar el 9 de mayo, pero se retrasó casi cinco meses por el coronavirus. Desde que debuté todo ha ido muy rápido. He jugado un par de veces contra Oinatz, también frente a Aimar, Elezkano II y Urrutikoetxea. Algo impensable para un recién llegado como yo.

- ¿Qué conclusiones ha sacado al medirse con las figuras?

- Cambia todo. El material es nuevo, se juega muy rápido y los rivales están muy bien preparados, mental, física y técnicamente. Hace dos meses les veía jugar en televisión Poco a poco voy amoldándome. Los primeros días veías a Aimar y te daba bastante respeto. Es el ídolo de mucha gente y está ahí al lado. Y eso que yo soy Irujista. Son gente normal y compartir vestuario con ellos es un orgullo para mí.

- ¿Qué le está costando más?

- Este es un proceso que necesita su tiempo. Soy joven, acabo de debutar y tengo que mejorar muchas cosas sobre todo en el aspecto físico y técnico.

- ¿Cuál es su estilo de juego?

- Soy agresivo, me gusta arriesgar. Nunca he sido un pelotari de fuerza. Mi estilo es más parecido al de Bengoetxea. Prefiero jugar contra ese tipo de pelotaris que ante otros que tienen más poder. Hay que ser valiente porque si te arrugas, te comen. Esa es mi forma de entender la pelota. Aquí nadie perdona nada.

- ¿Qué sabe de Darío? ¿Han sido rivales alguna vez?

- No, nunca. Él es tres años mayor que yo. Es campeón de Segunda y en la previa ante Peio Etxeberria jugó una barbaridad. Le imprimió mucha velocidad a la pelota. Tiene fundamentos para hacer algo grande mano a mano. Me espera un rival muy complicado.

- ¿Cuál es su opinión con respecto a la novedad introducida en el saque en esta edición?

- Habrá que verlo durante el partido. Es simplemente un cuadro y medio y considero que es algo más mental. Ya veremos como afecta luego en los partidos.

- Una de sus bazas es que juega en casa, en el Auzoeta.

- Me encanta jugar en el pueblo, es un punto más de motivación. Hay a quienes les produce mucha presión. A mí, al contrario.