Legutio vive la fiesta de su triatlón

Cansados y empapados, pero satisfechos. Así se podría definir la participación de los 212 deportistas, 182 hombres y 30 mujeres, que tomaron parte este sábado en la tercera edición del triatlón de Legutiano. Con una gran afluencia de público, entre los que se encontraban numerosos niños y niñas, la prueba tuvo un recorrido total de casi 55 kilómetros, divididos en 1,6 a nado en el embalse de Urrunaga, 43 en bicicleta por la carretera que une los municipios de Otxandio y Olaeta y 10 a pie por las calles de Legutio.

La intensa jornada comenzó a mediodía con la recogida de dorsales por parte de los participantes en la Casa de Cultura de la localidad alavesa. Junto al distintivo, cada uno de los triatletas recogía una bolsa con todo lo necesario para afrontar el día. Barritas energéticas, agua, bebidas isotónicas y plátanos eran algunos de los alimentos que contenían. Tras preparar todo su equipamiento en la zona de boxes y realizar distintos ejercicios de calentamiento, la competición dio comienzo a las 14:00 horas en el parque Zabalain con la categoría femenina. Pocos minutos después, arrancaban los varones, con la lluvia ya cayendo sobre ellos y dificultando aún más los accesos a un pantano de Urrunaga completamente embarrado.

Tras salir del agua y coger la bicicleta en la Plaza del Ayuntamiento los competidores subieron por partida doble el alto de Olaeta. Un puerto de 2,6 kilómetros con una pendiente media del 6,9%, en el que alguno de los triatletas se fue al suelo. Por fortuna, sin consecuencias. La última decena de kilómetros a pie fue emocionante, con un recorrido rompepiernas y de gran desgaste.

El gernikarra Joanes Goitisolo y la australiana Mikayla Messer fueron los ganadores de la prueba. Ander García y Aratz Aizpurua completaron el podio en la categoría masculina. Herlene Yu, procedente de Singapur, y la también australiana Victoria Gillies hicieron lo propio en la femenina. «Ha sido muy duro. Había mucha agua en la carretera y el descenso era muy peligroso, pero he disfrutado como nunca», relató Goitisolo. «Ha sido el mejor sitio en el que he competido de mi carrera. Me he divertido mucho», comentó Messer tras cruzar la línea de meta.

Sin embargo, obtener el triunfo era el objetivo de unos pocos. La mayoría de los participantes, procedentes de Euskadi y provincias colindantes, competían con el propósito de divertirse y batir sus propias marcas. Era el caso de Luis Javier Alonso, procedente de Santo Domingo de la Calzada y debutante en la prueba. «Voy sin estrategia y sin metas. Lo único que quiero es gozar», mencionó. Una situación similar a la de la duranguesa Elena Asenjo, que repetía participación en Legutio. «Mi objetivo es terminar y seguir aprendiendo», expuso.

Una prueba con profunda raíz amateur que fue posible sacar adelante gracias a 120 voluntarios. Un éxito del que Urtzi Barandiaran, organizador del triatlón, prevé seguir disfrutando en el futuro. «Esperemos que el año que viene sea aún mejor».

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