Kipyegon destroza una de las grandes barreras del atletismo

«Estoy muy agradecida, hoy fue un día maravilloso en el que todo se juntó. El récord mundial estaba en mi mente desde el año pasado, pero quería acercarme lentamente para ver que era posible este año. ¡No lo puedo creer! Ahora he logrado lo que quería y lo que estaba en mi corazón y en mi mente. Esta temporada estaba concentrada en lograr lo que aún faltaba, el récord mundial. Todos los atletas que me esperaban en la línea de meta me emocionaron. Gracias a todos», aseguró Kipyegon tras su récord.

La pupila de Patrick Sang llevana tiempo persiguiendo ese récord que se le resistía. De hecho, en 2022 se quedó a tres décimas del récord mundial que tenía Genzebe Dibaba desde 2015, la atleta que más cerca se quedó de la barrera de los 3.50. (3.50.07). Kipyegon, casada con el también atleta Thimothy Kitum y madre de Alyn, que ahora tiene cinco años, completó una carrera perfecta gracias al buen trabajo de las liebres y rebajó en casi un segundo la marca de Dibaba, aquella que borró para siempre los registros de las atletas chinas. De este modo, el 1.500 femenino da el salto a otra dimensión, después de que en 1976 la atleta soviética Tatiana Kazankina rompiera la barrera de los cuatro minutos con una marca increíble para la época (3.56).

Kipyegon lleva años demostrando la calidad que atesora. De hecho, en 2011 en categoría junior ya fue campeona del mundo de cross en Punta Umbría (Huelva). Desde entonces no ha parado de acumular éxitos, pero sería en los Juegos de Río donde llegó por primera vez a lo más alto, dispuesta a quedarse como reina del 1.500. Repitió logro en el Mundial de Londres de 2017 y entonces tomó la decisión de ser madre. Tuvo a la pequeña Alyn en 2018 y esperó hasta verano de 2019 para regresar de manera triunfal en el Prefontaine Classic. Desde entonces ha demostrado que ha vuelto igual o mejor que antes de la maternidad, aunque para ello tenga que hacer grandes esfuerzos. En temporada alta, Kipyegon se entrena en el ampamento de atletas en Kaptagat, donde queda concentrada de lunes a sábado, lejos de su niña. Un esfuerzo que ha asumido para ser la mejor, como ratificó en los Juegos de Tokio y ayer en Florencia.

En Kaptagat, pese a la exigencia de los entrenamientos, Kipyegon tiene tiempo para discutir sobre una de sus pasiones, el fútbol y la Premier. Kipyegon es fan del Arsenal, mientras su amigo Eliud Kipchoge es seguidor del Tottenham. «No podemos decir que no discutimos», admitía Kipyegon en una reciente entrevista. Su marido, Timothy Kitum, medallista de bronce olímpico de 800 metros en Londres 2012, es fan del Chelsea, «pero en casa sé que sí que puedo vencer. Especialmente ahora, porque estoy intentando que Allyne (su hija) se haga aficionada del Arsenal», declaraba Kipyegon en 'Olympics'.

Así que ahora, el disgusto de ver que el Arsenal no podía con el City en la Premier ha quedado atrás con un récord mundial para la historia. Pero Kipyegon quiere más. «La temporada no ha hecho más que empezar». Y siempre hay nuevos retos por encontrar.