Mohamed Katir estará sin competir hasta el 6 de febrero de 2026, después de que la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) le haya impuesto una sanción de dos años por saltarse tres controles antidopaje y que el corredor de Mula ha decidido aceptar. De ... este modo, Katir estará ausente durante dos años en los que se perderá el Europeo de Roma, los Juegos Olímpicos de París y el Mundial de Tokio, entre otras grandes citas del atletismo. Aunque en un principio el fondista había apuntado la posibilidad de recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), finalmente ha declinado esa posibilidad y esta tarde, en un comunicado, ha asumido la responsabilidad de la sanción. «Me veo abocado a asumir la sanción que propone AIU, y así poder empezar a cumplirla cuanto antes y de esta manera poder regresar lo más pronto posible y no dilatarla en el tiempo», ha zanjado Katir en una declaración en la que asegura que su caso no tiene nada que ver con el dopaje y sí con despistes que han conllevado el castigo que ahora va a asumir.
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«No se trata de un asunto que guarde relación con haber utilizado sustancias o métodos prohibidos, ni el haber eludido ningún control antidopaje. Se trata de un expediente sancionador por la incorrecta actualización de los datos de mi localización. Se trata de casos que pueden sucederle, y de hecho le suceden, en ocasiones a deportistas que figuran dentro del programa de controles antidopaje», ha explicado el atleta muleño.
Katir se refiere a tres ocasiones en las que no pudo ser localizado para someterse a un control antidopaje. En el primer caso, el 28 de febrero de 2023, había viajado a Portugal para visitar a su novia cuando el agente de la AIU se presentó en su casa fuera de la hora establecida por el atleta. En el segundo, el 3 de abril de 2023, estaba entrenando en Francia cuando no pudo cambiar su ubicación al, según él, no funcionar bien la aplicación. Y en el tercero, del 10 de octubre de 2023, Katir no estaba localizable dentro de la hora establecida por él en el sistema.
Todo esto lo atribuye «al desconocimiento por mi parte del correcto funcionamiento del sistema de localizaciones a través de ADAMS, fundamentalmente en la actualización de datos tras de la presentación trimestral inicialmente realizada por mi parte. Pero, sobre todo, este problema ha venido motivado porque soy una persona muy despistada. Asumo que estos despistes o errores en la actualización de los datos de localización en ADAMS acaban por convertirse en una falta de diligencia».
Y a modo de conclusión, Katir ha valorado que «si con todo esto sirvo de ejemplo para concienciar al resto de mis compañeros de la importancia que tiene llevar el Whereabouts al día, me daré por satisfecho. Pues como estoy viendo y viviendo en mis propias carnes, los despistes se pagan a un altísimo precio. E independientemente de mis graves despistes, también deseo hacer constar en este escrito que todos los logros deportivos conseguidos por mi parte hasta la fecha han sido realizados sin recurrir en ningún momento a ningún tipo de dopaje».
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Su declaración cierra con una sanción de dos años un caso que apuntaba a ser recurrido en el TAS, algo que el mismo Katir apuntó en un primer momento. Pero el anuncio de la Federación Española de no contar con él para los Juegos Olímpicos aun contando con la cautelar mientras hubiera un expediente abierto ha acabado por dinamitar las esperanzas de Katir.
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