El fiasco de las carreras sprint en la Fórmula 1

Carlos está firmando una segunda parte de campeonato magnífico después de haber sufrido de lo lindo al volante de un coche que ni mucho menos se diseñó a su gusto. Las carreras disputadas en primavera resultaron muy decepcionantes porque el ferrarista era incapaz de adaptarse a un coche gestado para Charles Leclerc. En cualquier caso el triunfo de Singapur, la antesala de Monza donde estuvo muy brillante y sus actuaciones más recientes han reforzado la posición de Carlos en la Ferrari y quién sabe si sus posibilidades de futuro en Maranello.

Austin nos ofreció una función doble en el Gran Circo con una carrera al sprint disputada el sábado. No ha sido la última del calendario pero el interés de estas pruebas cortas se ha diluido con el paso del tiempo. Recordarán los más acérrimos que la primera carrera al sprint se disputó en Silverstone hace dos años en medio de una expectación enorme. Aquella tarde de sábado hubo mucha acción en pista con Fernando Alonso ofreciendo una arrancada de videojuego al volante de un Alpine que semanas más tarde le permitiría subir al podio en Catar y que incluso había hecho ganar a Esteban Ocon en Hungría. Un logro enorme para un coche de mitad de la parrilla que llegó a transmutarse en ganador por obra y gracia del asturiano.

De vuelta al asunto de las carreras al sprint somos legión los que hemos perdido la fe, los que vemos en el invento un compendio de buenas intenciones sin beneficio tangible para el espectáculo. Aparentemente media hora de carrera no es tiempo suficiente para alternar estrategias y tampoco el botín de puntos que se reparte resulta atractivo para los principales protagonistas, en definitiva un intento fallido de fidelizar al espectador.

Quizá el orden inverso de parrilla del que tanto se ha hablado pudiera aportar emoción, al menos obligaría a los gallos a remontar corriendo multitud de riesgos para arañar unos puntos que en un momento dado pudieran resultar imprescindibles para afianzar las opciones al título. Sea como fuere la sprint del sábado en Austin no tuvo historia aunque al menos el gran premio de ayer domingo nos ofreció un duelo al sol entre los muros de Red Bull, Mercedes y McLaren, con estos últimos fiando su suerte a los neumáticos más duros del catálogo en contra del criterio generalizado.

Dando por descontado que la temporada se les está haciendo muy larga a los hombres de Aston Martin y que los kilómetros que recorrerán en las cuatro citas que le quedan al campeonato van a resultar un ensayo general de cara a 2024 es momento de divertirse con otras cuestiones como las citadas, las que ayer ofreció el Circuito de las Américas aunque acabara ganando el de siempre.