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Igor Barcia
Miércoles, 26 de marzo 2025, 13:25
Jakob Ingebrigtsen ha pasado en dos días de celebrar un doblete histórico en el Mundial indoor de Nanjing, tras ganar los 1.500 metros y ... los 3.000 metros, a sentarse ante un tribunal noruego para declarar los abusos a los que fue sometido por su padre y ex entrenador, Gjert Ingebrigtsen, según informó la agencia de noticias NTB. «Mi infancia se caracterizó por el miedo a mi padre. Todo estaba controlado y decidido por él. Una enorme cantidad de manipulación. Cuando era más joven, entre los cinco y los once años, lo describiría como nervioso, neurótico e inseguro. Extremadamente controlador. Tenía mucho miedo e inseguridad, que se convertían en ira y agresividad hacia quienes le rodeaban», narró ayer el atleta ante el tribunal, según publicó el diario noruego Verdens Gang.
Ingebrigtsen, ganador del oro en los 5.000 metros en los Juegos Olímpicos de París y los 1.500 metros en Tokio, relató un incidente ocurrido cuando estaba en la escuela primaria. Según NTB, dijo que su padre le dio una patada en el estómago después de que se cayera mientras montaba en patinete cuando tenía ocho años. En otra ocasión, Gjert Ingebrigtsen le golpeó varias veces en la cabeza. En general, el mediofondista dijo sentirse controlado y manipulado por su padre. El doble campeón olímpico señaló que de niño no podía ir a fiestas con los demás pequeños. «Mi padre tenía mucho miedo e inseguridad, que se convertían en ira y agresión contra quienes lo rodeaban, explicó el campeón noruego.
En mitad de este dramático testimonio, Jakob aseguró que la peor parada por los abusos de poder de su padre fue su hermana Ingrid. «Mi hermana Ingrid era la mejor atleta de todos pero no quería trabajar con mi padre. Él se lo tomó muy mal y la pegó con una toalla mojada. Ella acabó desde los 15 años dejando de correr cuando iba para estrella mundial y vivió hasta los 18 años en una casa de acogida. Fue muy duro y no se lo perdonaremos nunca», declaró Jakob Ingebrigtsen.
Gjert Ingebrigtsen, de 59 años, que se enfrenta a una pena de seis años de prisión, está acusado de maltratar psicológica y físicamente a dos de sus siete hijos. Además de su hijo Jakob, las acusaciones afectan también a Ingrid, que ahora tiene 18 años y que se espera que también testifique también contra su padre. Gjert entrenó a sus hijos Jakob, Filip (de 31 años) y Henrik (de 34) hasta febrero de 2022. Meses después trascendieron los motivos en una entrevista en la que explicaron que durante años habían sido objeto de maltrato físico y psicológico.
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