Este matrimonio canadiense puede jactarse de haber vivido dos flechazos, uno con el Ironman y otro, el de Cupido. Él, John Wragg, completó su primer Ironman en 1988 en Nueva Zelanda después de practicar multitud de deportes como atletismo, hockey sobre hielo, fútbol, béisbol, natación ... o levantamiento de pesas. Un todoterreno al que le atrapó el triatlón y que, después de probarse en la distancia larga, retó a un amigo a hacer las otras cuatro carreras del calendario Ironman de ese año: Japón, Alemania, Canadá y el campeonato del Mundo en Hawái. Se quedó tan impactado por la experiencia que años después, en 2008, acabaría su número 100 en Malasia. El 200 cayó en 2015 en Cozumel (México). Con el de hoy en Vitoria sumará el 263 en su palmarés a sus 71 años.
Publicidad
«No hay secretos para mantenerse en forma a partir de los 70. Solo hay que estar en forma, cuidar la alimentación, descansar y ser activo socialmente», explica este hombre récord que acumula 85 países en su particular cuaderno de bitácora. En 2005 conoció en Arizona a Elizabeth Model, su compañera de vida y de pasión por este deporte. Surgió el amor y ese empeño en seguir acumulando más medallas 'finisher'. Once años después, con 57, ella se convertía en la primera mujer en hacer todos los Ironman del mundo, más de 40 repartidos por los cinco continentes. El de la capital alavesa será el 103, una prueba que en 2019 se truncó para ella por un accidente y que tres años después compartirá con su compañero.
Model dice no tener un gran secreto para soportar la exigencia extrema de esta distancia. «No se trata de ser el más veloz o fuerte, se trata de ser duro mentalmente. Una mentalidad positiva te ayudará a pasar el día. Sigue avanzando un pie frente al otro y nunca te rindas», concluye con esa especie de mantra que le acompaña en esta aventura.
Entrenan entre 20 y 24 horas a la semana, se levantan a las 4:30 de la mañana y, sobre todo, mantienen una buena alimentación que les ha llevado a estar viviendo su segunda juventud. «Tenemos una dieta muy saludable. Comemos muchas frutas, verduras, cereales integrales, pasta y arroz sin harina blanca, lácteos bajos en grasa, yogur griego, mucha proteína como mariscos, pescado, pollo, pavo y productos de soja. El bistec lo probamos entre dos y seis veces al año. Cuantas menos patas, mejor para el mundo animal», añade con una sonrisa.
Publicidad
En 2019, John levantó los brazos en el engalanado arco de meta de la plaza de España. «Me habló maravillas de Vitoria, del público que tanto anima y de un circuito muy propicio, así que me prometí que debía venir y aquí estoy», proclama Elizabeth con entusiasmo. Lo harán de la mano, como otras tantas veces, para sumar la bonita cifra entre ambos de 366.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.