Hondarribia tiene una marcha más

La 'Sotera', cuenta con experiencia de sobra en sus tostas para capear el temporal verde y también potencial para responder con firmeza al asedio, pero lo cierto es que empieza a sentir el aliento de los fronterizos, que se han colocado a solo cuatro puntos con trece regatas por delante. Parece que hay liga. Y es que, la 'Ama Guadalupekoa', a tenor de lo visto los últimos días, da la sensación de que tiene una marcha más que el resto, una hoja de ruta bien definida y una fe ciega en sus posibilidades que le permite manejar con solvencia cualquier escenario.

Ni siquiera cuando vienen mal dadas como ayer, que le correspondió la calle que nadie quería -la cuatro-, los pupilos de Mikel Orbañanos se dejan vencer por la adversidad de antemano. «Sabíamos que nos iba a tocar estar por detrás en algunos momentos, pero que si resistíamos llegaría nuestro momento», reconoció Alex Udabe, marca de babor al acabar la regata. Y así fue.

A los patroneados por Joseba Amunarriz les tocó apretar los dientes en el largo inicial, más expuestos al azote de Eolo en el primer minuto de regateo. Ante la ausencia de Zierbena en la tanda de honor por el positivo por covid de uno de sus remeros, Santurtzi y una Orio que confirmó su línea ascendente, llegaron a estar casi un bote por delante mediado el largo. Sin embargo, los verdes no se descompusieron. Lograron recuperarse en el tramo final para llegar casi a la par a una primera ciaboga en la que la 'Sotera' perdió gran parte de sus opciones. Los morados se abrieron demasiado en el giro y la dupla guipuzcoana aprovechó para poner tierra de por medio. En los dos minutos posteriores, la tripulación vizcaína cedió cinco segundos y poco a poco se descolgó de la pelea.

La 'Ama Guadalupekoa', por contra, seguía fiel al plan trazado. Esperar y atacar llegado el momento, que fue mediado el largo de vuelta. Una ola permitió a los de Mikel Orbañanos sacar casi una trainera a los 'aguiluchos' y llegar con esa renta a mitad de recorrido. En el tercer sector, el hueco se hizo más grande. «Estribor no correr», recriminó Amunarriz a los suyos al ver que comenzaban a salirse del guión. A 36 paladas y entendiendo a la perfección lo que exigían las condiciones del campo se plantaron con una cómoda renta de cinco segundos sobre Orio en la maniobra final. Sin embargo, un golpe de mar impidió al proel de la 'Ama Guadalupekoa' trincar el remo en condiciones y perdieron unos segundo preciosos en el giro que los amarillos no desaprovecharon.

De hecho, los patroneados por Ugaitz Mendizabal llegaron a situarse a dos segundos camino de meta. Pero fue un espejismo. De nuevo un par de empopadas permitieron a los fronterizos poner tierra de por medio. «Qué buena equipo. Diez para bandera», lanzaba Amunarriz satisfecho a sus remeros, a los que se abrazó efusivamente nada más cruzar la meta, consciente de que habían dado una pequeño mordisco a la liga.

Y es que, Santurtzi terminó cuarta por detrás de Donostiarra, claro dominador de la segunda serie ante una Urdaibai que no levanta cabeza. Los 'txos' fallaron más de la cuenta -las ciabogas se convirtieron en un tormento- y vieron como Cabo Cruz también les ganaba la partida.