Hondarribia decide pasar a la acción

Con ese claro objetivo se plantaron ayer los fronterizos en la línea de salida del Campeonato de Euskadi en aguas de Lekeito y, aunque se encontraron con una Donostiarra que les obligó a exprimirse hasta la última palada, sumaron su séptimo entorchado vasco igualando con Kaiku y San Pedro como club más laureado de la competición -siete títulos-. Fin a la sequía en una jornada, además, redonda para la flota guipuzcoana que copó los tres puestos del podio gracias al bronce cosechado también por Orio.

Las condiciones de la mar, completamente en calma, no se parecían en nada a las del Campeonato de Bizkaia de hace siete días, pero las corrientes -el coeficiente de marea, que estaba bajando, era alto y- si tuvieron su aquel a tenor de cómo se desarrollaron los acontecimientos. De hecho, se repitió la misma historia prácticamente en todas las tandas. Las calles exteriores eran algo más favorables a la ida, mientras que por las interiores daba la sensación de que se volvía mejor, sobre todo en el tramo final. Al haber menos fondo, la olita marcaba algo más.

Pese a que los cuatro contendientes de la tanda de honor -Hondarribia, Donostiarra, Zierbena y Santurtzi- salieron con el cuchillo entre los dientes, la dupla guipuzcoana comenzó a poner tierra de por medio bastante pronto. Los dirigidos por Igor Makazaga llegaron a gozar de un bote de ventaja sobre los fronterizos, que, sin embargo, en los 200 metros finales antes de llegar a la baliza consiguieron recuperar el terreno perdido y realizar el giro en cabeza, aunque fuera por un suspiro. Zierbena cedía tres segundos y Santurtzi cinco. No era su día y fueron perdiendo comba progresivamente.

Pero el crono de los verdes era un segundo peor que el marcado minutos antes por Orio, dominador de la manga anterior por delante de Urdaibai, Ondarroa y San Pedro, en ese punto. Tocaba esperar a ver qué sucedía a mitad de regata. Y ahí, los de Orbañanos, que sacaban casi dos botes a Donostiarra, tenían ya la ikurriña bien encaminada. Los patroneados por Arkaitz Díaz, sin embargo, no se descompusieron y a mitad del tercer largo lograron ponerse de nuevo a la par.

Acción-reacción. Amunarriz puso firme a la tropa y en un visto y no visto la 'Ama Guadalupekoa' volvía a tener un colchón de seis segundos que supo mantener hasta meta. Santurtzi peleó por el bronce como mal menor, pero el premio se lo quedó Orio, que rozó la plata.