El Getxo desciende de la máxima categoría en Madrid

El rugby es un deporte al que le sobra honor y ello se pudo comprobar en el Central. El 'colegio' no se jugaba nada al liderar el grupo 2 de la División de Honor y prepararse para los play offs por el título ante el Quesos Entrepinares. Al Getxo le iba la vida en este partido. Y aunque jugó con uno más cerca de 50 minutos falló en su intento de, al menos, alcanzar la promoción. Con solo dos victorias y dos empates en la clasificación, los de Juan Carlos Bado se enfrentarán la próxima temporada al 'Uni Bilbao', Uribealdea, Hernani, Gaztedi, Bera Bera, Eibar… y no se sabe aún si a un invicto Gernika al que le quedan dos balas en una temporada magnífica para que un club vizcaíno milite en la División de Honor tras errar el Getxo en su objetivo.

El Getxo comenzó bien en Madrid y se adelantó por 0-10 con un puntapié del internacional Brad Linklater y el posterior ensayo de Gontzal Berri-Otxoa transformado por el zaguero de origen neozelandés. Justo a la media hora, el 'colegio' recortó distancias con la marca de Laforga, transformada por Vinuesta. Con ese 7-10 se produjo una acción que pudo haber sido decisiva con la tarjeta roja por agresión a un contrario del local Manuel Gnecco. Al Cisneros le ocurría lo mismo que al Getxo una semana antes en Valencia ante el Les Abelles, cuando los de Juan Carlos Bado jugaron una hora con uno menos. Ayer sucedió al revés para posible beneficio -que no lo fue- de los vizcaínos, que se marcharon al descanso con ventaja de 7-17 con el ensayo del sudafricano Gerrit van Wyk, transformado por Linklater. La promoción estaba en ese instante cerca. Aunque lo peor que le pudo pasar a los de Fadura fue encajar un ensayo nada más empezar la segunda parte. Esto sucedió con la acción finalizada por Tomás Bruno (14-17). Tocaba sufrir. Y mucho. Linklater logró tres nuevos puntos con un golpe a palos, pero el Cisneros volvió a ensayar por medio de Borraz. La transformación puso por primera vez con ventaja a los 'colegiales' (21-20), que la ampliaron todavía más con el golpe de castigo de Vinuesa y con una marca de Rodríguez-Guerra.

El Getxo se acercaba ya al abismo con ese 31-20 en contra y con solo 15 minutos en juego. El Cisneros encontró espacios y su habitual juego dinámico, incluso con un jugador menos, y condenó a un rival que no pudo ni supo aprovechar su bola extra. Ya con dos hombres más, Pablo Gómez acortó distancias en el último minuto (31-25). El Getxo necesitaba un ensayo transformado. Pero no hubo opción. Vinuesa cerró el partido con un golpe de castigo (34-25) y el Getxo cayó al precipicio. La próxima temporada jugará en la División de Honor B. Su retorno a la máxima categoría ha sido efímero.