Garazi Sánchez y Ariane Ochoa, preparadas para el Mundial de surf

Para Garazi, la prueba de El Salvador supone una meta después de dos intentos fallidos, uno por la grave lesión que sufrió y que estuvo a punto de apartarle del deporte, y otro porque se quedó fuera de la selección a última hora. «En el primer preolímpico no logré recuperarme a tiempo de mi lesión y después en el segundo intento, después de haber logrado mi mejor resultado en Australia, me volví a quedar fuera por una decisión técnica». Por eso, El Salvador es el premio a su trabajo, pero también un punto de partida «porque es la primera opción que tenemos de ir a los Juegos y es algo por lo que he estado trabajando duro», afirma la de Algorta.

Ese trabajo al que se refiere no es sólo físico, sino también mental. Garazi lleva años trabajando de la mano de Gorka Alegría para aprender a gestionar las emociones y a la toma de decisiones sobre las olas, y asegura estar preparada para la cita. Como ella dice en un vídeo que ha preparado y que se puede ver en su canal de Youtube, «tengo que atreverme a soñar». Para llegar hasta aquí, Garazi ha tenido que entender y aceptar las situaciones tan especiales del surf, «donde todo depende de un instante, de una toma de decisiones sobre las olas, que puede hacer que todo lo que has trabajado durante un montón de tiempo sirva o no sirva para nada».

«Eso me sucedió después de quedarme fuera del último preolímpico, donde pasé un tiempo fastidiada. Sentí que todo lo que había hecho no valía para nada, pero también me sirvió para quitar presión y conectar más con lo que yo entiendo de mi deporte. Competir más por mí, y tener la sensación de que si no salen los resultados, que no sea porque no lo he dado todo. Yo quiero terminar la competición y estar en paz y satisfecha con lo que haya hecho. Después se verá el resultado. Competir por mí y para mí, y no por el que dirán. Ya no me da miedo perder porque cuando vi que no iba y que en el fondo no pasaba nada, entendí que esto no deja de ser un juego y que hay que relativizar más», afirma.

Como explica la deportista vizcaína, ya preparada para la gran cita de El Salvador. «en el surf tienes que tener la capacidad de adaptarte y de cambiar de planes, eres tú quien toma las decisiones, no puedes llevar todos los deberes hechos. Para mí es un deporte bastante injusto. Hay épocas en las que he estado muy en forma, muy entrenada, y he tenido resultados muy malos; y, en otras, no estás tan en forma y de repente has hecho un resultado bastante mejor que una compañera que se lo merecía más». En este sentido, Garazi confía en adaptarse a un escenario donde le espera el premio de competir en 2024 en los Juegos de París, aunque la cita olímpica se celebre en aguas de Tahiti, a miles de kilómetros de distancia. «Ahora tengo mayor capacidad a la hora de tomar decisiones en el agua. Si trabajas la experiencia, es una baza muy importante y yo la trabajo mucho. Y además he conseguido la regularidad en competición que siempre me había faltado», afirma.

Ariane, preparada

La otra deportista vizcaína en El Salvador de Ariane Ochoa. La bilbaína viene de competir en Australia en las Challenger Series tanto de Queensland como de Sidney, donde pasó la primera ronda de ambas competiciones, y llega a El Salvador dispuesta a aprovechar ese rodaje para lograr un gran resultado en el preolímpico. Para Ariane es la segunda ocasión en que compite en la cita de El Salvador. En 2021, la bilbaína se quedó fuera del camino hacia Tokio y ahora busca la revancha. «Hace casi dos meses que hice la maleta para un entrenamiento en El Salvador y después ir a Australia. Y la verdad que ha sido una experiencia muy positiva porque coger ritmo ante las mejores te sirve de rodaje previo y más ritmo competitivo. El objetivo desde luego es la plaza olímpica, aunque hay que ir manga a manga».

Ariane reconoce que el hecho de haber entrenado en el escenario del Mundial «me permite tener conocimiento de las olas, del material que tenemos que utilizar... ha ayudado mucho». Todo campeonato añade presión pero es parte del juego, estoy intentando gestionar esto de manera que sea un día más de competición y de hacer lo que estoy haciendo. Estar centrada en las mangas y no darle más importancia de la que tiene».

Uno de los factores clave que explica la bilbaína a EL CORREO es el hecho de «gestionar muy bien el tema de la competición porque es un campeonato muy largo, con muchas mangas, hay que ir día a día y gestionar el cansancio porque las condiciones son exigentes. Son olas muy físicas y con fuerza, por lo cual hay que gestionar bien los tiempos de las mangas. Además las condiciones del mar son cambiantes».

Ochoa sueña con los Juegos porque «si no sueñas no se alcanza», pero prefiere ir paso a paso. «No hay que fijarse en la meta sin dar el primer paso, hay que construir el camino hacia la meta, por eso hay que ir manga a manga. Estamos más que capacitados para hacer buenos resultados, estamos ante los mejores del mundo pero estamos capacitados para enfrentarnos a ellos».

El evento será el primer envite para la clasificación directa a París 2024 para las regiones de Asia, África, Europa y Oceanía, que recibirán cuatro cupos, uno por región. La última edición previa a los Juegos contó con 44 naciones representadas por 361 surfistas.