Un dron busca a los dos desaparecidos en el Nanga Parbat

Ni el dron ni el grupo de rescate encontraron rastros de los desaparecidos, pero las labores de búsqueda continuarán hoy. Txikon no irá más arriba del campo 3, punto a partir del cual empieza el espolón Mummery, que era la ruta de Nardi y Ballard y donde se han apreciado indicios de avalanchas. Ese lugar técnicamente más complicado y más arriesgado fue inspeccionado por el dron, pilotado por otro compañero de Alex Txikon, Ignacio Zuloaga, que se había situado entre los campos 1 y 2.

Hay escasas posibilidades de que Nardi y Ballard sigan vivos, teniendo en cuenta que han transcurrido diez días desde que se produjo la última comunicación con ellos, pero sus allegados están dispuestos a agotarlas. La pasada semana pusieron en marcha una cuestación en internet (crowdfunding) que el domingo había recaudado 106.000 euros de los 150.000 que se ha previsto reunir.

Daniele Nardi y Tom Ballard desaparecieron a unos 6.250 metros de altitud en un ochomil que es conocido como la «montaña de la muerte» por los ochenta alpinistas que han perdido la vida desde la primera expedición que intentó escalarla en 1895. La cima fue hollada por fin en 1953 por el austriaco Hermann Bulh. Su pared de 4.000 metros es uno de los mayores retos al que se puede enfrentar un alpinista profesional, siendo muy frecuentes los aludes.

Txikon conoce bien el Nanga Parbat porque lo ha ascendido en periodo invernal. Ahora se ha incorporado a las labores de búsqueda de sus colegas en esa montaña mientras aguarda el momento de acometer otra invernal en el K-2, el objetivo que le había llevado de nuevo al Karakórum y que no ha podido culminar hasta ahora por el mal tiempo.