'Dinamita' Sánchez, listo para dar la campanada en Japón

Su primer escollo en busca del título será el brasileño Petros Cabelinho, para el que cuenta con una estrategia muy clara y marcada en su combate. «Al ser un rival más alto que yo voy a intentar moverlo continuamente y evitar quedarme estático», relata. Dinamita ha preparado durante estas últimas semanas un entrenamiento específico para este combate. Ha ajustado su peso, se ha adaptado a un guante más pequeño con un peso de 8 onzas en lugar de 11 y se ha medido contra boxeadores con una mayor altura. «El trabajo está hecho, ahora solo queda esperar a que todo salga bien», añade.

El gasteiztarra, que no pudo revalidar título en Milán el pasado mes de mayo, espera un gran ambiente en la capital japonesa, grandes aficionados a los deportes de contacto. «Cuando estuve hace 7 años el Tokio Dome y el Saitama Arena estaban a reventar, habría unos 10.000 o 15.000 espectadores», destaca.

Una cita para la que estará una semana lejos de Vitoria. Con un balance de 88 triunfos en los 104 combates disputados, 15 de ellos por k.o, el vitoriano espera superar las semifinales alcanzadas en 2017. «Vamos a ir paso a paso y centrados en lo que tenemos que hacer en todo momento».

Con 37 años `Dinamita´ está logrando los mayores logros de su carrera. En noviembre consiguió retener el cinturón de campeón del mundo en categoría Wako-Pro 69,100 kilos, mientras que el pasado mes cayó a los puntos en defensa del título ante, precisamente, el italo-armeno Giorgio Petroysan después de que el vitoriano le rompiese la nariz. «Hay que olvidarlo y centrarse en lo que viene. En la preparación he ido de menos a más asi que soy optimista», señala.

Un acontecimiento histórico para los deportes de contacto nacionales en el que Sánchez confía en seguir los pasos de su ídolo y ejemplo a seguir Hinata Watanabe. Un evento que se celebrará en el Yoyogi Arena de Tokio con capacidad para 13.000 espectadores. «Esperemos poder realizar un gran campeonato después de las 18 horas de viaje que me esperan hasta Japón» (risas).