El desafío sobrehumano del mejor corredor de montañas

Un breve repaso a sus marcas y cifras deportivas convierten a Kilian Jornet Burgada en un fenómeno físico y mental, en un corredor y escalador con cualidades prácticamente sobrehumanas. Nacido en Sabadell hace 36 años, acumula récords imposibles hasta para los atletas mejor preparados. Recorre y encadena las cimas más exigentes con una facilidad sencillamente increíble, y suma hazañas montañeras desde su infancia. A los 3 años se encaramó a su primer 'tresmil' y a los 5 había pisado la cúspide del Aneto.

Jornet es protagonista ahora mismo de lo que muchos calificarían como locura. Se encuentra en lo que quizás sea su aventura más dura: ascender a todos los 'cuatromiles' de los Alpes en el menor tiempo. Ya ha conquistado 51 gigantes, entre ellos el Cervino, en tan sólo doce jornadas y 824 kilómetros cubiertos con sus piernas, con una media de poco más de cuatro horas y media de sueño y más de 50.000 metros de desnivel positivo superados. Con este ritmo, o incluso, el catalán destrozará el récord de los italianos Franco Nicolini y Diego Giovanni, que en 2008 tardaron 60 días en hollar las 82 cumbres de más de 4.000 metros de los Alpes.

Este escalador, ultrafondista y esquiador único pretende fijar una nueva plusmarca y proporcionar a la ciencia datos «del estrés metabólico, el deterioro del sueño o las cargas de entrenamiento que su equipo de fisiología recopile durante el viaje», y así conocer las reacciones del cuerpo humano a niveles tan tremendos de actividad. Esos son los objetivos de 'Alpine Connections', el vuelo sin alas iniciado el 15 de agosto por un portento que quiere «averiguar hasta dónde aguanto. No hay nada más hermoso en esta vida que buscar tus límites... Aguanto y aguanto hasta que pillo la pájara».

Criado en un refugio

Las facultades naturales de Jornet le acompañan en los picos más altos. Pesa 58-59 kilos, mide 1,71 metros, su índice de grasa corporal es del 8% y su frecuencia cardíaca en reposo resulta excepcional –36 pulsaciones por minuto–. así como consumo máximo de oxígeno. Jesús Álvarez, doctor en Biología, explica que «Kilian tiene una extraordinaria capacidad de resiliencia metabólica durante ejercicios de larga duración», pero matiza que «esta nueva expedición no se parece a ningún proyecto anterior. Las exigencias a Kilian serán tan extremas que no podemos predecir los cambios fisiológicos o incluso genéticos que puedan producirse».

De casta le viene a este galgo de riscos y laderas. Su padre era guía de montaña y responsable del refugio de Cap de Rec; su madre, profesora y una excelente montañera y esquiadora. «Si te crías en un refugio, no tienes otra cosa que hacer que correr por la montaña cuando hace buen tiempo y esquiar cuando nieva. No hay otra diversión... Me crié entre ciervos, rebecos, zorros, liebres y perdices. Yo sé lo que es ser un auténtico animal, pues me paso horas y horas cruzándome con ellos mientras corro o me entreno con los esquís», cuenta Kilian en diferentes entrevistas.

Su infancia en aquellos parajes hicieron del Jornet un apasionado por la naturaleza. Se iba a esquiar en solitario o gozaba desplazándose a zancadas. Ya adolescente, corría desde Montellà, donde vivía, al colegio en La Seu d'Urgell: 21 kilómetros de ida y los mismos de vuelta. No le gustan demasiado las ciudades y ahora vive en un pequeño pueblo de Noruega con su pareja, Emelie Forsberg, corredora de montaña sueca (campeona mundial del Skyrunner World Series de 2014) y sus dos hijas.

Un palmarés abrumador

El catalán exhibe un palmarés abrumador. Campeón mundial de skyrunning, ultrarunning y kilómetro vertical en múltiples ocasiones, 4 veces ganador del prestigioso Ultra Trail Mont Blanc (una carrera de 166 kilómetros con 9.000 metros de desnivel en 21 horas), once veces vencedor del maratónZegama-Azkorri en doce participaciones (la última este año), récords de ascensiones alMont Blanc o al Cervino. Protagonizó un hito al escalar el Everest en 26 horas en una ascensión 'non stop', sin oxígeno y en estilo alpino. Su última gesta, subir a 117 'tresmiles' pirenaicos en ocho días el pasado octubre, le convenció de que podía afrontar 'Alpine Connections'. Tantos éxitos no se le han subido a la cabeza a Jornet. Consulta a otros escaladores y se muestra modesto en el contacto íntimo. Vive bajo el lema «no rendirse nunca», que es lo que hace en los Alpes.

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