«Darlo todo hasta la última palada»

Fue una sesión de una hora de trabajo efectivo en la ría del Nervión, dividida en cuatro tandas de 15 minutos realizadas en el tramo comprendido entre el muelle de La Benedicta en Sestao y el puente de Rontegi. Entre la plantilla hubo un buen ambiente y química, acompañado de risas y y alguna broma con el 'Castropower' de la bancada de los 22 remeros se turnaron para pasar por la trainera y los que se quedaban en tierra intercalaban un cuarto de hora de carrera por el paseo mientras otros se ejercitaban en el ergómetro. «He tenido muy buenas sensaciones», afirmaba Carlos Palazuelos al término de las primeras dos series.

Igual que al llegar todo el equipo descargó la trainera de la furgoneta, al final de la sesión todos colaboraron para volver a subir todo el material en el remolque de la furgoneta. No hay cansancio ni excusas para colaborar.

Antes de salir al agua fue el momento de una charla motivadora del entrenador en la que le tocó poner en valor la regata que hicieron los suyos en Donosti el fin de semana pasado e insuflar ánimos a la plantilla para echar el resto en estos días para dar la machada el domingo. Consignas que se repitieron durante toda la hora de trabajo, en la que pidió a la tripulación no ahorrar esfuerzos y darlo todo.

Zierbena vive una semana decisiva de cara al segundo y definitivo asalto de la Bandera de La Concha. Los 'galipos' tienen como reto mantener ese segundo puesto que lograron el domingo en la primera jornada de la cita por antonomasia del remo en el Cantábrico y, sobre todo, aspiran a luchar por traerse a casa la bandera más preciada. Desafío mayúsculo para el que tendrán que remontar los 14 segundos y diez centésimas de diferencia que marcaron en la cabeza los vecinos de Urdaibai. Y deberán tener un ojo puesto también en los locales de Donostiarra, terceros a tan solo un segundo de diferencia.

En la sesión, el técnico gallego buscaba sensaciones: «Se puede afilar el bloque y tener un entrenamiento tranquilo en la ría. Sin salir a la mar para aliviar las espaldas y acelerar el proceso de recuperación muscular. Y a nivel mental, abandonar la intensidad de la competición», detalla.

Precisamente cabeza fría fue, en opinión de Dani Pérez, lo que le faltó a su equipo en la regata del pasado domingo. Pero se pone en la piel de los chavales, «hay que darse cuenta de que el reto era muy complicado y lo que hicieron fue darlo todo». Considera que pagaron ese esfuerzo y la última parte de la regata se les hizo cuesta arriba, pero por un planteamiento «valiente» ante el reto de aspirar a ganar la bandera, que exigía esa «entrega».

«La estrategia para el domingo es bien sencilla: salir a ganar la regata», resume. Es consciente de la dificultad de enfrentarse a un rival «supersólido y muy rápido» como lleva demostrando Urdaibai todo el verano. «Es muy difícil hacerle daño en competición, pero es nuestro deber intentarlo. Y por otro lado, seguir defendiendo el segundo puesto. Tenemos una ventaja muy escasa con Donostiarra»

Para el entrenador la clave estará en una buena salida y, sobre todo, ir a ganar. Pide a su tripulación ser flexibles en función de cómo se ponga la regata: «Ya sabemos que allí las calles marcan mucho el resultado. Tenemos que ser capaces de analizar la situación sobre la marcha y adaptarnos a lo que se nos presenta».

El técnico describe a La Concha como una regata «que engaña mucho», en la que te encuentras «muy bien saliendo y luego la vuelta es muy exigente». Algo que, explica, hay que saber medir muy bien para poder «entrar de puntas para adentro, con una remada eficiente» Esto fue lo que les faltó a los 'galipos' en el primer domingo. Intentarán corregir y pulir estos pequeños detalles para luchar por la bandera. El técnico deja claro la dificultad de la tarea de sus pupilos: «El reto es tan grande que te exige estar al 100% física y técnicamente».

Aunque son conscientes de que «la bandera está mitad y media en Bermeo», mantienen la ilusión por tener una final en la que puedan plantar la escala a la par de Bermeo. El otro objetivo es mantener un segundo puesto que Dani Pérez hace hincapié en que no es poca cosa: «Les pido a mis remeros que valoren lo que tienen ahora en la mano y lo defiendan con uñas y dientes. Me parece algo grandísimo. Aunque Zierbena lleva muchos segundos puestos y haya gente dentro del equipo que le cueste valorarlo y aspire a algo más».

Si bien reconoce que es una empresa difícil porque no es su objetivo, «por proyecto Zierbena no debería estar en la pelea por la victoria». Pérez cree que hay que disfrutar del momento. «Son remeros que llevan varios tiros al palo y quieren saborear alguna vez ese triunfo en Donosti».

Uno de esos deportistas es Marcos González, que confiesa que estas dos semanas trabajan con ilusión porque «son las más grandes del remo, es lo que estamos esperando todo el año». Reconoce el resultado agridulce de la primera jornada de La Concha porque «a pesar de hacer una buena regata, la diferencia con Urdaibai es muy grande». Sin embargo, asegura que mantienen las ganas de pelear el segundo puesto con Donostiarra, un reto «bonito e importante» para el club.

No obstante, el castreño deja claro la aspiración de ganar la tanda de honor de La Concha, aunque no se terminen llevando la bandera: «Hay que esperar al sorteo de calles y cómo influyen la mar y el viento. Pero sobre todo podremos tener una referencia de Urdaibai y Donostiarra, que nos faltó el otro día. Y ver cómo funcionamos estando a la par de ellos, y si nos vamos o se van ellos». Insiste en que quieren demostrar que pueden ganar a los de Bermeo y dejar constancia de que están ahí para los siguientes años «aunque mucha gente no cuente con Zierbena».

Peio López, canterano del club y que vive su primera temporada en la ACT, asegura que salen a ganar la tanda de honor y luego «que pase lo que tenga que pasar». Recuerda el «temporadón» que se hizo el año pasado con el segundo puesto «e igualarlo sería la hostia». Su compañero Breixo Docampo coincide en el ánimo de salir a ganar la tanda y defender el segundo puesto, «por lo menos». «Sabemos que la bandera es muy complicada. Remontar, y más 14 segundos, a este Urdaibai... Pero hay que luchar. Saldremos a dar nuestro 120%. Somos un equipo que nos encanta pelear y siempre luchamos hasta el final».