A pesar de haber conseguido el segundo mejor tiempo en la primera jornada de la Bandera de La Concha, a Dani Pérez, técnico de Zierbena, le ha costado hacer una valoración de la regata. «El puesto es al que podemos aspirar, pero las formas no ... han sido las que estamos entrenando ni mucho menos», ha destacado. No estaba nada conforme con la remada que había llevado su bote. «Ha sido muy cortita y precipitada. Me fastidia mucho como entrenador estar trabajando una cosa y competir de forma diferente. Podríamos estar en una posición más cómoda. Nos hemos metido la soga al cuello», ha apuntado.
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«La ansiedad y las ganas» posiblemente hayan sido las causas de que su embarcación no fuera todo lo fina que le hubiera gustado. «Han querido más y más respecto a los rivales de la tanda y al final como físicamente estás dando el 100% lo que haces es acortar palada y meter más frecuencia, que no resulta ser más eficiente», ha resumido.
Considera que si hubieran hecho las cosas de otra forma hubieran estado «con más diferencia con respecto a los terceros», porque plantar cara a Urdaibai era complicado. «Lo hace de cine todo. Tiene un físico espectacular, una remada contundente y es totalmente justo y normal que haya ganado. Estar rozando los 19 minutos significa que están volando. Nosotros no podemos hacerlo, pero sí hacer mejor las cosas».
El entrenador gallego ha dado «un diez» a sus hombres en cuanto a esfuerzo, «pero saben hacerlo mejor». «Yo vengo aquí a ganar y no ha quedar segundo, pero tengo los pies en el suelo y la segunda plaza es algo realista para nosotros, pero hay que conseguirlo de mejor manera», ha señalado. De cara a la segunda jornada, los galipos saldrán a intentar ganar la tanda «pero tenemos que hacerlo con la cabeza más fría, confiando un poco más en la remada y no tanto en el físico y la frecuencia», ha manifestado.
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Jon Elortegi Txapas, entrenador de Kaiku, por su parte, estaba satisfecho con el sexto puesto logrado. «Hemos hecho una regata muy completa, posiblemente una de las mejores de este año», ha apuntado. Tenían muchas ganas de demostrar que no estaban en La Concha «de casualidad, y los chavales han hecho un gran trabajo por lo que no tengo más que felicitarles».
Sabían que podía pelear con Cabo y estar cerca de Getaria porque lo habían estado en la liga, «y lo hemos conseguido». Esta vez la calle uno por la que les ha tocado remar no ha sido un obstáculo porque la mar estaba tranquila y no había rebote de la ola cuando pegaba en tierra. «Hoy no era una mala calle y ha dado margen a abrirse al medio. Hemos rendido bien en los dos largos. Hemos tratado de agarrarnos a Hondarribia hacia afuera, se nos ha escapado en el último momento, pero estamos contentos con la regata».
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