«En La Cartuja nos abrazamos Juan Mari y yo y lloramos juntos»

José Ángel Iribar, leyenda del Athletic ·
El 'Chopo' recordó la catarata de emociones vividas tras ganar la Copa 40 años después y la fuerza que le insufló «ver la ilusión de la gente»

Julen Ensunza

Martes, 28 de enero 2025, 21:17

En un firmamento lleno de estrellas es complicado quedarse con una, pero José Ángel Iribar es uno de esos astros que brilla con luz propia allí por donde pasa. Se lo gana a pulso. Su cercanía y naturalidad enganchan. Sentado en la primera fila del auditorio junto al central rojiblanco Dani Vivián, el 'Chopo' felicitó con un cálido choque de palmas a todos y cada uno de los galardonados al bajar del escenario del Guggenheim.

Fue también el encargado de recibir junto a Igor San Román, miembro de la junta directiva del Athletic, uno de los premios EL CORREO a los mejores deportistas vizcaínos de 2024. En este caso otorgado al Athletic por el título de Copa cosechado en La Cartuja y por extensión a la afición rojiblanca por el multitudinario y ejemplar recibimiento el día de la gabarra. Y el mítico exguardamenta, que ejerce de embajador de Ibaigane, protagonizó uno de los momentos emotivos de la velada.

Desveló a los presentes con todo lujo de detalles la catarata de emociones vividas aquella noche mágica para los athleticzales en el estadio sevillano. Cuando marcó Berenguer el penalti que otorgaba el título al club 40 años después «nos abrazamos Juan Mari y yo y nos pusimos a llorar juntos», reconoció en referencia el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, al que le une una gran amistad desde hace tiempo y que segundos antes había sido el encargado de entregar el galardón a los representantes de Ibaigane.

Todo un ejemplo

No se paró ahí el 'Chopo' a la hora de recordar lo acontecido aquella interminable jornada del 6 de abril. «La verdad es que no me cansé aquel día», soltó con naturalidad al ser cuestionado al respecto por el presentador de la gala. «Ver la ilusión de toda aquella gente te da mucha fuerza, mucha vitalidad. ¡Lo que vivimos fue algo inenarrable!», soltó emocionado. Precisamente la afición rojiblanca, que se desplazó en masa a Sevilla –alrededor de 70.000 personas– y que cuatro días después abarrotó ambos márgenes de la ría –un millón de seguidores– para festejar de manera ejemplar el éxito de sus héroes al paso de la gabarra estuvo muy presente en la gala.

«Dimos un ejemplo de cómo hay que hacer las cosas y, cuando digo esto me refiero a la gente», resaltó un Aburto que se refirió a la gabarra «como un sentimiento identitario que ya volverá». «Estamos preparados», reconoció, aunque «sin querer meter presión al equipo». Eso sí, no dejó pasar la portunidad para recordar que «en el caso de la Europa League –la final se disputará el 21 de mayo en San Mamés– que a la tercera puede ser la vencida» para los rojiblancos después de las dos finales europeas perdidas anteriormente.

Igor San Román, por su parte, se refirió al título copero como «un hito extraordinario que unió las ilusiones de muchas generaciones que no habían podido vivirlo hasta entonces. Lo celebramos como se merece», concluyó.