Gronkowski y Brady celebran una superbowl. PATRIOTS

Tom Brady recluta a su fiel escudero Gronkowski para seguirle a Tampa

El 'tight end' dejó el juego tras ganar su tercer anillo de la NFL para promover negocios, fomentar el uso analgésico del cannabis y actuar en la lucha libre, y vuelve tras un año de parón

Miércoles, 22 de abril 2020, 19:58

Como Robin para Batman. Rob Gronkowski ha sido casi una década el fiel escudero, el recurso siempre operativo para que Tom Brady siguiera escribiendo capítulos de la prodigiosa historia de New England Patriots bajo su batuta instrumentalizada por el omnipresente técnico Bill Belichick. Poseedor ... de tres anillos como campeón de la SuperBowl (2015, 17, aunque ese año sólo disputó una docena de partidos antes de una hernia discal, y 19) sorprendió a todo el mundo al echar el freno a su carrera deportiva tras ganar su tercer título y cuando aún le quedaba un año de contrato. Pero tras un curso ausente de los estadios ha aceptado la maniobra de su quarterback de referencia y de la franquicia que mantenía sus derechos para ser traspasado a Tampa Bay y ofertar su sentido del equilibrio, elasticidad y gran capacidad de recepción para seguir siendo una de las prolongaciones de Brady.

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'Gronk' cumple en unas semanas 31 años. Cuando decidió quitar el contacto se refería a sí mismo como un deportista roto. Su condición de lince incluyó durante toda su carrera también la de ser la presa a cobrar. Firmó con los Patriots 521 pases, 7.861 yardas y 79 touchdowns. A cambio se fue dejando cartílagos y huesos. El ligamento de una rodilla desintegrada, un antebrazo fracturado, una hernia discal con un susto tremendo que hizo enmudecer a su franquicia. Un cuerpo muy dañado, tanto como una voluntad granítica para evitar que le mermara en su trabajo.

La noticia de su regreso acompañando a Tom Brady en su millonaria aventura en los Buccaneers (a sus 42 años firmó dos temporadas por un global de 60 'kilos') ha provocado teorías y comentarios de todos los colores. En el año que se ha mantenido alejado del fútbol americano ha hecho de todo un poco. Su nombre va unido a media docena de negocios que le obligan a dejarse ver constantemente, incluida su imagen para la comercialización de un derivado del cannabis con fines analgésicos, pasando por obras de caridad y una incursión curiosa en el mundo del WWE, un calendario global de lucha libre americana cuyo cinturón mundial 24/7 ostenta tras una de esas reyertas casi cómicas en las que acabó con su oponente y otros ocho más lanzándose sobre ellos desde una estructura a tres metros en una maniobra perfectamente coreografiada como producto televisivo.

Rezan las normas de esta curiosa asociación que se puede poner en juego el entorchado cuando y donde se quiera, con la única obligación de que esté presente un árbitro oficial. Y habría que añadir que un equipos de diez cámaras y camión de realización televisiva para dar fe del show.

Ernes Kanter

Antes que él ha habido otros personajes conocidos procedentes de diversas actividades que se ajustaron el mismo cinturón. Fue el caso del pívot de los Celtics Ernes Kanter, Rob Stone (actor y director), Marshmello (productor y DJ que cerró la gala de los MTV en el BEC bilbaíno), Kyle Busch (piloto Nascar) o Glenn Jacobs (político, alcalde de Knox y nacido en la base de Torrejón de Ardoz).

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En sus últimas presencias públicas Rob Gronkowski ha lucido su impactante anatomía con la sensación de mantenerse plenamente en forma, comentando incluso que «estoy mejor que nunca, el descanso era lo que necesitaba». España no ha sido ajena a sus escapadas y en una visita con fines comerciales se acercó a Barcelona, donde alucinó «con una iglesia que llevan 150 años construyendo», en referencia a la Sagrada Familia, y sacó tiempo también para visitar el Camp Nou y conocer personalmente a Leo Messi.

Robert Kraft, dueño de los Patriots, estuvo tentado de reclutarle para los play off del pasado campeonato, temiéndose quizá lo que iba a suceder, que su franquicia sólo sobrevivió un partido a la temporada regular cayendo contra los Titans el 4 de enero en el Gillette Stadium en la que fue la gran sorpresa de la temporada. Aunque se retiró de hecho, Gronkowski no firmó su finiquito por lo que a efectos de la NFL mantiene un último año de contrato (9 millones de dólares más incentivos) y por lo tanto sus derechos y capacidad para jugar siguen intactos. Y, si no hay novedad, volverá a lucir el 87 en busca del óvalo en el Raymond James Stadium de Tampa Bay, Florida.

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