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Se barruntaba desde hace un tiempo, sobre todo tras sus últimos combates, y ya es una realidad que Andoni 'El Machito' Gago, el gran púgil ... de Otxarkoaga que puso a Bilbao y a Bizkaia en el mapa del boxeo en España en la última década junto a su amigo Kerman Lejarraga -que anunció también en abril que colgaba los guantes-, se retirará en La Casilla. Será el sábado 21 de octubre cuando el dos veces campeón de Europa, en una ocasión campeón internacional IBF y también campeón de la Unión Europea, así como cuatro veces campeón de España del peso pluma, se despida de su fiel afición en una velada considerada como: 'El adiós del Machito'. El viejo pabellón bilbaíno, una de las 'catedrales' como lo ha sido para él el Club Deportivo Bilbao, el frontón Bizkaia y el Bilbao Arena de Miribilla, vivirá una esperada velada en la que planeará la emoción cuando Andoni Gago salte al ring por última vez a sus 38 años.
Desde que debutó el 16 de marzo de 2012 en el frontón Bizkaia con triunfo ante el valenciano Ryan 'La Rocka' Peleguer, ha sumado 36 combates, con 26 victorias (siete por KO), cuatro combates nulos y seis derrotas (tres por KO). La primera vez que vio como el rival levantaba el brazo a su lado fue en Bucarest ante el rumano Viorel Simion. Pero, por lo general, ha sonreído tras las decisiones de los jueces en una amplia carrera plagada de esos episodios que hacen del boxeo un deporte de película en blanco y negro.
Ha peleado también en Benalmádena, Madrid, Barcelona, Inglaterra, Rentería, Cullera, Pamplona, Marbella… y hasta en Fadura y en el 'poli' de Txurdinaga. Su última comparecencia fue en el Centro Deportivo Mundet de Barcelona, hace cuatro meses, con una derrota por KO ante el catalán Cristóbal Lorente. Muchas voces presagiaron entonces que 'el Machito', que ha metido horas y horas durante muchos años en el gimnasio MampoGym de Zorrozaurre con su entrenador Txutxi del Valle, estaba cerca de la retirada, la de un boxeador con una nobleza extrema. «Para mí, es el boxeador que me hizo entrenador. Fue el primer púgil importante que confió en mí y fue el que me hizo plantearme el boxeo ya no como pasión y hobby, sino como un modo de trabajo», considera Del Valle, que solo tiene palabras de cariño y reconocimiento hacia un deportista que ha compaginado de manera encomiable su trabajo de mozo de almacén con el deporte que le entusiasma. Después de foguearse con 37 combates como aficionado, Andoni Gago se presentó en el profesionalismo y nunca ha bajado los brazos en estos trece años.
Ha sentido de cerca el apoyo de sus hermanos Juan Alberto y Rubén, también boxeadores. Siempre ha reconocido que «empecé en este mundo por ellos y he seguido por ellos, ya que siempre me han motivado». 'El Macho' también ha repetido cientos de veces que «Txutxi -Del Valle- está a fuego conmigo». Formaron un buen tándem. «Con él aprendí mucho, yo era muy joven. Siempre he tenido en la mente que cuando él y Kerman se retirasen, yo lo haría con ellos. Con Kerman no pudo ser. Ahora estoy afincado en Marbella porque ese ciclo tan bonito con ellos había finalizado. Andoni es una leyenda y merece todos mis respetos. Con él empezó todo… Si se hubiese dedicado cien por cien al boxeo… pero tenía otro trabajo y no quiso dejarlo porque decía que era un luchador de la vida. Dijo que llegaría hasta donde llegaría con su trabajo de siempre porque tiene una familia y tendría que currárselo», apunta del Valle.
Y es que es de valorar todo lo que ha realizado Andoni Gago, un hombre que a las cinco de la mañana ya está de pie corriendo, antes de ir a trabajar al almacén para después ir al gimnasio a hacer saco, comba, manoplas, sombra o lo que sea. «Es una pasada, ha sido un boxeador de una gran talla humana con un enorme sacrificio», subraya Txutxi del Valle desde Marbella. El mes de octubre marcará el fin de la carrera de un boxeador serio, de los que no engaña, que ha seguido dietas duras hasta comer «200 gramos de pollo y 33 gramos de patata cocida», como este guerrero descubrió a este periódico al poco de dar el salto al profesionalismo.
Ahí se ha batido con dignidad con su típico calzón con la bandera mexicana, con su honradez y esfuerzo para nunca decepcionar a sus incondicionales, que le rendirán un gran homenaje dentro de poco más de tres meses. A ellos se ha debido y hasta en ciertas ocasiones ha entrenado en la calle, en Otxarkoaga, ante los suyos. Tres boxeadores le han ganado por KO, el galés Lee Selby, el inglés James Dickens y el citado Cristóbal Lorente, pero en aquella entrevista efectuada hace diez años dijo que en la vida solo le noquearían las sonrisas de sus hijas.
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