Anatoly, el joven que se hace pasar por conserje y deja en evidencia a los musculosos del gym

Bruno Vergara

Viernes, 28 de abril 2023, 17:06

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No siempre los más musculados o 'grandes' en el gimnasio son los que más fuerza tienen. Que se lo digan a Anatoly, un joven disfrazado de conserje que deja en evidencia a muchos en las salas de máquinas. El chico, vestido con un mono azul, gorra, cascos, gafas y unas chanclas en las que son visibles los calcetines, interrumpe a los usuarios del gimnasio con la excusa de que debe fregar la zona en la que se están ejercitando.

Cuando les dice que debe apartar las pesas para limpiar el suelo, le aconsejan que no lo haga, que se puede hacer daño. En ese momento, Anatoly levanta sin apenas esfuerzo la barra que antes otro joven muy musculado apenas podía. Los usuarios alucinan con el chico, que sigue con la broma y no desvela su verdadera identidad. Todos quedan asombrados. Se miran incrédulos.

Anatoly también se atreve a bromear con chicas, que entrenan haciendo sentadillas. Ellas dudan de su capacidad para levantar pesas, pero, una vez más, les deja asombradas. De hecho, alguna llega a grabarle en pleno esfuerzo.

¿Pero quién es realmente Anatoly? Se trata de Vladimir Shmondenko, un joven atleta ucraniano de 24 años. Huyó del país cuando comenzó la guerra. Se mudó a Dubái, donde comenzó a grabar las primeras bromas y hacerse famoso.

Anatoly mide 1,80 metros y pesa 78 kilos, pero esconde su fibroso físico tras su buzo azul. Su números en el gimnasio asustan a cualquiera. Sus mejores récords son 290 kilos en peso muerto y 210 kilos en sentadilla.

Con estos vídeos, este joven se ha convertido en todo un icono en las redes sociales. Así, acumula 5,2 millones de seguidores en TikTok, 3,3 en Instagram y 1,2 en Youtube. Sus bromas siguen enganchando al público, que en un primer momento desconocen de que se trata de un deportista profesional. Asimismo, también realiza entrenamientos personalizados a todos aquellos que quieran seguir un plan de ejercicios metódico.

Como diría el refán: «Las apariencias engañan».