Igor Barcia y Julen Ensunza
Domingo, 3 de marzo 2024, 13:42
Ana Peleteiro está de vuelta tras su maternidad, pero no es la misma atleta. La que ganó ayer la medalla de bronce en el Mundial indoor de Glasgow es una nueva versión, más fuerte, más madura y menos impulsiva que aquella que hace cinco años, ... en el mismo escenario, se coronó campeona de Europa. Ahora, la triplista gallega se siente más sólida y más segura, con el respaldo de una familia que la acompañó hasta Escocia. Ana Peleteiro ha unido a su nombre el apellido Compaoré de su marido Benjamin. «Somos un equipo», asegura respecto a esta decisión. En la grada, su hija Lúa vio saltar a Ana en su mejor versión, con un intento de 14,75 metros que supone su segunda mejor marca y que además de ese bronce, supone poner el punto de mira en los 15 metros de cara a la temporada al aire libre, donde los Juegos Olímpicos de París del próximo verano toman el protagonismo en su camino.
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En Glasgow se vio a esa Peleteiro concentrada, agresiva, que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo. Las ausencias de Yulimar Rojas, inalcanzable dominadora del triple salto, y Maryna Bej-Romanchuk hacían albergar esperanzas de medalla para la española y Peleteiro no desaprovechó la oportunidad. En su primer saltó se marchó hasta los 13,93 metros y en el segundo voló hasta los 14,67, mínima para los Juegos de París. Pero la gallega no se conformó con realizar el tercer mejor salto de su carrera. Quería más y se veía capaz.
Peleteiro marcó un 14,64 en el tercero antes de hacer un nulo y realizar un 14,75 en el quinto que le valió el bronce, por detrás de la dominicana Thea Lafond -oro con 15,01- y la cubana Leyanis Pérez -plata con 14,90-. «Aquí estoy otra vez», proclamó antes de cerrar su particular concurso con un sexto y último salto de 14,41 metros. Así puso el epílogo a la mejor actuación que se le recuerda en la pista cubierta, confirmando a escasos meses de los Juegos que está de vuelta entre las mejores del mundo en el triple salto.
Tras la prueba, Peleteiro celebró la medalla con una vuelta de honor con su hija Lúa en brazos y se declaró «feliz, pero con ganas de más». «No estoy hipersatisfecha. Estoy súper agradecida y contenta, pero tengo ganas de más, del verano», añadió, en una declaración de intenciones con la vista puesta en París, donde defenderá el bronce olímpico que conquistó en Tokio en el verano de 2021, en aquellos Juegos tan marcados por las particularidades de la pandemia de covid-19.
«La gente me decía que una final por la mañana... Pero yo les decía que era mejor. Me van a ver en España, porque no hay nada más en la pista, van a respetar los saltos y mi familia que no ha venido lo va a poder ver. Había que aprovecharlo. Disfruté de la competición muchísimo. Venir aquí me da buena energía. Noté que el público estaba conmigo, no sé si porque caigo bien, si fue porque gané aquí el Europeo, porque han empatizado conmigo por la maternidad... No lo sé, pero me he sentido como en casa», explicó sobre la forma de afrontar la final y sus sensaciones durante la prueba.
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«Estoy muy agradecida a mi familia, a la Federación... Tengo un equipo detrás y soy todo eso también. Ahora puedo decir que la Federación me apoya», valoró Peleteiro, que vuelve tras dos años alejada de los grandes eventos y a sus 28 años ya suma seis medallas en campeonatos internacionales, con el bronce olímpico de Tokio, dos bronces en Mundiales de pista cubierta, un bronce en los Campeonatos de Europa al aire libre de Berlín 2018 y un oro y una plata en los Europeos indoor de 2019 y 2021.
No fue la única presea española en la última jornada del Mundial de pista cubierta, pues también en los saltos, en su caso en la longitud femenina, Fátima Diame también alcanzó la medalla de bronce con una marca de 6,78 metros, solo superada por las estadounidenses Tara Davis, oro con 7,07, y Monae' Nichols, plata con 6,85.
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Los bronces de Peleteiro y Diame salvaron los muebles para la delegación española en Glasgow, después de varios golpes de adversidad para sus mejores bazas en el Mundial indoor. La pentatleta María Vicente, gran favorita en su prueba, sufrió una rotura del tendón de Aquiles que la aparta también de los Juegos de París. Por su parte, el vallista Asier Martínez, también candidato a medalla, fue descalificado en su semifinal de 60 metros vallas por una salida nula, y Mariano García, defensor de la corona en los 800 metros, se hundió en la final.
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