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J. A. Pérez Capetillo
Bilbao
Sábado, 28 de noviembre 2020, 14:33
Siempre se ha dicho que el rugby es un deporte de leyendas. Ayer, antes del impresionante ritual del haka -un escalofriante Kapa O Pango- de los All Blacks ante Argentina en partido de otra jornada del Tri Nations en Newcastle (Australia), el capitán Sam Cane ... se acercó con veneración a los Pumas y presentó ante ellos sobre el césped una camiseta negra de Nueva Zelanda con el número 10 y el nombre de Maradona. Caballerosidad y un gesto de respeto ya icónico para siempre. Luego, Nueva Zelanda buscó la revancha y la encontró (38-0) después de que dos semanas antes perdiera con Argentina por primera vez en su historia.
Además, había perdido también ante Australia y, por tanto, dolían mucho esas dos derrotas consecutivas. Algo que no sucedía desde 2011 y que le habían acarreado críticas exacerbadas y hasta desproporcionadas en su país, donde cada generación de jugadores está casi obligada a ser mejor que la anterior. Seguro que por la mente de los actuales All Blacks resonaron las palabras que un día pronunció en el vestuario el mítico jugador Sean Fitzpatrick después de un tropiezo ante los Lions: «Tomen nota mental de cómo se sienten ahora, y asegúrense de que nunca van a sentirse así de nuevo». Los vestuarios de los perdedores enseñan mucho.
Así que los de Ian Foster, también en el disparadero a pesar de llevar solo media docena de choques al frente de los del helecho de plata, salieron muy activados y a un nivel altísimo. En modo rodillo. Desde el minuto uno se vio que una colosal Nueva Zelanda varió su forma de juego. El dominio físico y, sobre todo, mental, se tradujo en un 10-0 al descanso a favor de unos All Blacks tocados en su reputación. Mientras, Argentina, con diez cambios respecto al 'quince' que hizo historia hace dos semanas y que también empató frente a Australia, se tuvo que rendir ante una escuadra herida. Más aún cuando los ensayos de Ardie Savea, un doblete de Will Jordan, y otro de Tuipulotu firmaron un 38-0 incontestable.
Los All Blacks, una enorme bola de granito, se resarcieron el día de la simbólica ofrenda de la camiseta negra a los Pumas con el nombre de Maradona antes de su ritual maorí, representado con una efusividad que puso los pelos de punta. Nueva Zelanda es ahora casi ganador del Tri Nations a falta del último encuentro entre Australia y Argentina. Los Pumas no pudieron homenajear a Maradona. Lo hicieron los All Blacks en su último choque de este maldito 2020.
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