Las bicicletas vascas brillan en el Olimpo del MTB

El tercer puesto de Valero se ha celebrado por todo lo alto en la sede de BH de Vitoria. «Para nosotros es muy importante», explica Álvaro Olasolo, responsable de marketing de la firma vasca. El ciclista granadino ha corrido con una BH Lynx (lince, un nombre muy ibérico) Race Evo. «Se la habíamos personalizado de forma especial, con una pintura que da tres tonalidades, las mismas que los colores de las medallas», explica Olasolo.

La Lynx es una superventas de BH. Se trata de una montura de doble suspensión, con una geometría muy moderna y adaptada a los nuevos circuitos del mountain bike actual, cada vez más técnicos y explosivos. Una doble de carbono, que resulta ligera: 10 kilos (hay que tener en cuenta que Valero lleva una talla XL por sus 192 centímetros de altura, y esto siempre añade algo de peso). Con un sistema de suspensión muy limpio: no flexa en las subidas y absorbe como pocas en los descensos, algo que ha sido hoy clave en los diferentes rock-garden o zonas con escalones del trazado nipón.

La 'doble' de BH vuelve a colocar a la marca en el extraordinario escaparate de los Juegos Olímpicos. Algo que no sucede a menudo. Lejos queda 2012, cuando la ciclista francesa Julie Bresset consiguió el oro en la carrera femenina con una bicicleta 'made in Vitoria'. «Estamos muy contentos porque esto aporta siempre visibilidad», admite Olasolo. La Lynx de Valero se puede adquirir desde 4.000 euros (hay alguna variante más básica por 3.000).

En Orbea también pueden estar contentos. Su modelo Oiz ha rayado a gran nivel. El francés Victor Koretzky ha logrado una fabulosa quinta plaza, tras permanecer durante toda la carrera en las primeras posiciones. La Oiz es una bicicleta consagrada y hoy se la ha visto muy adaptada a un circuito exigente. Ha entrado justo por detrás de una de sus grandes rivales en el mercado: la Scott Spark de Nino Schurter, un modelo que se acaba de renovar y quiere quitarle cuota de mercado a la Oiz, y la Lynx.

La industria vasca de la bicicleta ha tenido un gran día, pero el premio gordo ha sido para la firma suiza BMC. El nuevo campeón olímpico, Thomas Pidcock, ha corrido con un cuadro de su modelo Fourstroke. Y lo ha hecho sin calcas (pegatinas) porque Pidcock compite en carretera con Ineos, que está patrocinado por Pinarello. Es decir, si el británico llega a lucir los distintivos originales de la compañía suiza, a los responsables de la mítica marca italiana de carretera les habría dado un desmayo. Recordemos que Pinarello no produce por ahora bicis de montaña, aunque visto el éxito del inglés...

Mucho se había especulado con la montura de Pidcock. Se hablaba de una suspensión inteligente... Lo cierto es que el nuevo campeón ha podido armarse una bici a su gusto, al no tener ningún compromiso de marketing con nadie. Ha podido lucir el cuadro que más le ha gustado, así como neumáticos, llantas, suspensión... Todo a la carta, todo lo que el mercado ofrece. Una receta de oro.