![El arquero paralímpico que apunta a medalla tras sobrevivir al ataque de un hipopótamo](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202108/25/media/cortadas/philips-coates-palgrave-arquero-juegos-paralimpicos-ataque-hipopotamo-k99B-U150333991496KHD-1248x770@El%20Correo.jpg)
![El arquero paralímpico que apunta a medalla tras sobrevivir al ataque de un hipopótamo](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202108/25/media/cortadas/philips-coates-palgrave-arquero-juegos-paralimpicos-ataque-hipopotamo-k99B-U150333991496KHD-1248x770@El%20Correo.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
laura marta
Miércoles, 25 de agosto 2021, 12:11
De boca grande y aparentemente tranquilos, nunca pensó Philip Coates-Palgrave que un hipopótamo podría ser un animal agresivo hasta el límite de hacerle perder la pierna y estar a punto de ahogarlo. Pero de esa experiencia traumática salen estos Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, en los que participa como arquero.
El sudafricano trabajaba como guía de rafting en Zimbabue en 1995 cuando un hipopótamo chocó contra la embarcación en la que viajaba con unos clientes. Para intentar salvarlos a ellos, interceptó como pudo al animal, pero este se revolvió: «Me cogió de la pierna izquierda y me hundió. Mientras bajaba era como estar en una lavadora gigante. Solo puedes confiar en que en algún momento te suelte y poder salir a la superficie», contó el deportista a los medios sobre aquella experiencia.
Noticia Relacionada
«Cuando el hipopótamo me golpeó hacia abajo, me sentí como en los rápidos del río Victoria que realicé una vez. Era una fuerza similar, la de la Naturaleza, contra la que no puedes luchar. Le intenté dar patadas, pero luego me di cuenta de que era absolutamente imposible, así que lo dejé ir, me dejé ir», continúa. «Cuantas más fuerzas guardaba, más me ayudaba a relajar los músculos. Al final creo que pensó que me había matado y me dejó libre. Según los demás, el ataque duró unos tres minutos».
Tras el ataque, pasó por un viaje interminable de 25 horas hasta llegar a un hospital -«Nadie tenía medicamentos. Fue como viajar hacia el infierno»-. Y, después de meses de cirugías para intentar salvarle la pierna, tuvieron que amputársela. Pero salió de ese infierno. Y aunque nunca había sido una persona muy deportista, años más tarde descubrió que sí podía hacer lo que se propusiera. Cómo no hacerlo tras sobrevivir a aquello. «Era muy vago, pero hace cinco años me activé y me propuse alcanzar unos Juegos Paralímpicos». Descubrió el arco y las flechas y a por ellas se lanzó y siente ahora la calma del trabajo hecho. «Mi entrenador siempre me dice que no compites contra un rival, sino contra ti mismo». Y él ya sabe que tiene paciencia para apuntar y encontrar el centro de la diana, pues tuvo la mentalidad para luchar y sobrevivir al ataque de un hipopótamo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.