De luna de miel en Tokio

«Estamos acostumbrados a tener siempre tantas competiciones, así que no hay tiempo de descanso. Fue estupendo celebrar la boda, y ahora, con las restricciones por el coronavirus, fue increíble unir a las dos familias. La luna de miel está planeada para ¡noviembre!», dijo Svitolina.

La ucraniana y el francés demostraron que se llevaban más que bien con las historias que compartían a través de las redes sociales, aunque también pasaron por un momento de tensión en que decidieron separarse durante un tiempo. Sin embargo, a finales de abril, pocos días antes de comenzar el Mutua Madrid Open, ambos compartieron que se habían comprometido y la ucraniana no ocultó en ningún momento ese anillo que la iba a unir con el francés para toda la vida. «Tener a otro tenista en casa ayuda a superar momentos malos porque el otro ya ha pasado por una situación semejante. Y nos entendemos a la perfección», comentó la tenista a este medio en aquellos días del compromiso. Tan entusiasmada por este torneo que acaba de empezar con Monfils que ya ha cambiado su apellido por el del francés.

No son los únicos tenistas que han visto unidas sus vidas personales al compartir tantos viajes, experiencias, alegrías y desilusiones. Steffi Graf y Andre Agassi, por ejemplo, juntos desde 1999, o Roger Federer y Mirka Vavrinec, quienes se conocieron en la cita olímpica de Sídney 2000.

En Tokio 2020 van a pasar los primeros días de casados Svitolina y Monfils, a la espera de disfrutar de sus vacaciones en noviembre, cada uno centrado en sus objetivos. Como también está Novak Djokovic, como líder absoluto de este planeta tenis reducido, muy reducido en sus estrellas por lesiones o por reparos por las burbujas o por otras cuestiones.

El número 1 busca ese Golden Slam que tanto ansía. Por el momento, va bien, con los tres Grand Slams ganados hasta la fecha. Quiere el oro y completar el círculo con el US Open. Tendrá, no obstante, muchos obstáculos de potencial en el camino: Dellin para empezar, y después, Jan-Lennard Struff, Musetti o Davidovich, Rublev, Zverev hasta la posible final con Medvedev. Para los españoles, Muguruza ha caído en el cuadro de Kvitova, Sabalenka y Barty, que se estrena con Sara Sorribes. Carla Suárez debuta con Ons Jabeur. Para Carreño, camino complicado: Sandgren, Cilic, Auger-Aliassime o Murray, Medvedev en cuartos. Pero de ilusión por esa medalla de los elegidos España va sobrada.