Los Juegos Olímpicos, el sueño cumplido del vizcaíno Rafa Vilallonga

Lo que suponía un sueño hace unos meses se ha convertido en realidad. El joven jugador vizcaíno Rafa Vilallonga, ahora en el Club de Campo madrileño y ex del Jolaseta, estará en los próximos Juegos Olímpicos de París. Sigue así la estela familiar. Su tío-abuelo es Julio Solaun, que fue cuarto en Tokio 1964 y sexto en México 1968, y la ex internacional Rocío Ybarra -que ha estado en tres Olimpiadas- y Rafa son parientes. Continúa así la tradición.

El chaval que con solo cuatro años ya jugaba en prebenjamín de 'Jola' con sus amigos, que estuvo en todas las categorías de este club getxotarra, que saltó al primer equipo desde la categoría cadete para debutar en la División de Honor B, y que siendo juvenil de primer año subió a la élite, llega a otro de sus máximos: unos Juegos Olímpicos. Su gran ilusión, con solo 22 años, sin dejar nunca abandonar los libros y estudios. «Jugar unas Olimpiadas también es una formación y una experiencia que me va a enriquecer y a acompañar toda la vida». Concentrado ahora durante diez días en Santander para preparar las Olimpiadas, Rafa Vilallonga espera «que el equipo juegue bien, que nos llevemos un precioso recuerdo y si es con una medalla mucho mejor». Además, tiene como compañero a un mentor como 'Chefo' Basterra, que ya estuvo en los Juegos de Tokio en 2020. «Es una gozada tenerle al lado porque me entiende muy bien. Imagino lo que son unos Juegos Olímpicos por lo que me cuenta él, pero en realidad no sé lo que me va a esperar en París. Solo quiero que no se me pase rápido», insiste. Vilallonga, que marcó uno de los dos goles ante Irlanda que le dieron la clasificación a España, piensa cada día en «aprovechar este momento, en vivir bonitos recuerdos. Y también en poder conocer a mitos como Rafa Nadal o Carlos Alcaraz, ya que en unos Juegos puedes coincidir cerca de ellos». Eso sí, no podrá estar presente el día de la inauguración por motivos de agenda de partidos de los 'red sticks'. «Me da un poco de rabia, porque no sé dónde voy a estar dentro de cuatro años, pero ya sabíamos desde febrero que no íbamos a estar el día de la inauguración».

Ahora sí lo sabe. Es uno de los jugadores en los que ha confiado Max Caldas para integrar una selección española con la que se esforzará para «quedar de la mejor manera posible en la fase previa para conseguir el mejor cruce y dar la sorpresa en cuartos», avanza Vilallonga. España está en el grupo A con Alemania, Gran Bretaña, Francia, Países Bajos y Sudáfrica. El Grupo B está formado por Bélgica, India, Australia, Argentina, Nueva Zelanda e Irlanda. «Creo que es un grupo igualado porque hay muchos países europeos y somos selecciones muy similares. El nuestro es un equipo con desparpajo -solo repiten tres jugadores de Tokio-. Lo que sí me parece es que podemos ganar a todos… y también perder con ellos. La preparación está resultando dura y queremos clasificarnos lo más alto posible. En un principio no somos los favoritos, pero estaremos en París y en unas Olimpiadas hay muchos factores que influyen», manifiesta.

Nunca olvida a su club, a Jolaseta, donde todo empezó. Le hace especial ilusión seguir la tradición familiar. Sus tíos también han jugado en Primera División, su padre Rafael, su abuelo Patxi y su abuela. Su familia respira esta especialidad de hockey hierba. Y ahora él estará en París. En unas Olimpiadas. El sueño es real.

• Temas
• Carlos Alcaraz
• José Manuel Aristi Etxaide
• Rafa Nadal
• Alemania
• Argentina
• Australia
• Bélgica
• Campo
• España
• India
• Irlanda
• Nueva Zelanda
• Paris
• Bádminton
• Hockey
• Judo
• Juegos Olímpicos
• Opinión JJOO
• Roland Garros
• Tokio 2020 (Juegos Olímpicos)
• Torneo de Wimbledon
• duatlón
• natación