El gesto de consuelo de Alcaraz a Nadal tras caer derrotados en dobles

Fue el último baile de Rafa Nadal en los Juegos Olímpicos. Entró el saque, la bola de partido de los estadounidenses Krajicek y Ram, claros dominadores y vencedores en dos sets. Nadal, el hijo predilecto de París, se llevó una tremenda ovación de la Philippe Chatrier, esa pista sagrada donde ha levantado anda más y nada menos que 14 ensaladeras de Roland Garros. El tenista, visiblemente emocionado, agradeció el aluvión de muestras de cariño y se retiró junto a su compañero de aventuras en la ciudad del amor, Carlos Alcaraz. Una imagen que escenifica el relevo en el reinado del tenis mundial.

Nada más decretar la juez de línea que el saque había entrado, los dos españoles se fundieron en un abrazo. Sonreían. Y terminó su periplo en dobles, horas después de caer eliminado en el cuadro individual ante Djokovic. A pesar de no poder convertir en un metal una dupla para la historia del tenis, disfrutaron cada punto ganado. Cada combate. Lo celebraban con fuerza, con rabia. Como si fuera el último. Hasta que lo fue. Sonrientes reconocieron a sus rivales la victoria, se acercaron a la red y estrecharon las manos.

Ahí comenzó la ovación a la leyenda. Recogió sus cosas y se separó por un momento de Alcaraz y alzó las manos para agradecer el apoyo. Ahí, el hombre que siempre aguantó la compostura, mostró alguna grieta de emoción. Las cámaras no captaron lágrimas donde quizás sí se derramaron. Al menos, un gesto deja intuir que así pudo ser. Lo que está claro es que para Rafa ese momento fue tremendamente emotivo. Alcaraz, justo cuando Nadal abandonaba su querida Chatrier, protagoniza un gesto de consuelo. Mira a su compañero y apoya la mano en su hombro.

Entonces, se sumergieron en los túneles hacia las entrañas de la pista. Era su último baile juntos.

• Temas
• Tenis
• Juegos Olímpicos
• Paris
• Carlos Alcaraz
• Rafa Nadal
• Audiencias