EE UU da un baño a España en la final de waterpolo

Por 14-5, EE UU volvió a llevarse el gato al agua. En esta ocasión, su tercera medalla olímpica de oro consecutiva. Desde que el waterpolo femenino fue admitido como deporte olímpico en Sídney 2000, EE UU no se ha bajado del podio, ya que ganó la plata en esa cita y en Pekín 2008 y el bronce en Atenas 2004. Desde hace tres Olimpiadas, sus oros no se han oxidado y sus sirenas de la pelota siguen teniendo hambre de títulos.

Así se ha visto en la final de este sábado, que empezaron marcando justo en el primer minuto. Desde entonces, y con una defensa muy bien situada y un ataque mortal, ahogaron a España, que naufragó contra el muro americano de su portera, Asleigh Johnson.

Aunque España pareció salir a flote al final del primer cuarto, que acabó con un parcial de 4-1 para EE UU, volvió a perder el rumbo y acabó hundiéndose. Su reacción del segundo cuarto, en el que anotó dos tantos seguidos y que acabó 7-4, se quedó solo en un espejismo que se evaporó pronto de las aguas del Tatsumi. Mientras sus ofensivas no conseguían superar el dique de las estadounidenses, a estas les entraba prácticamente todo. Con una defensa bien plantada, no había manera de culminar las jugadas y, encima, ni siquiera acompañó la suerte. Los pocos tiros que no neutralizaba la portera Johnson se iban a los palos. Al final del tercer cuarto, España tocaba fondo y la batalla naval estaba decidida a favor de las estadounidenses gracias a sus cinco goles por ninguno de las chicas de Miki Oca. El último cuarto arrancaba con un marcador en contra de 12-4 que, evidentemente, era imposible de superar.

Conscientes de su derrota, algunas de las jugadoras españolas lloraban en el banquillo la oportunidad perdida. Frente a la final de Londres 2012, que supo a oro porque suponía la primera participación del waterpolo femenino en unos Juegos Olímpicos, España ha tragado agua en esta. Tal y como se vio en la victoria de la semifinal ante Hungría, que precisamente había derrotado a la todopoderosa EE UU, parecía que el oro se hallaba esta vez al alcance de la mano.

Pero las esperanzas se diluyeron de inmediato con el tormentoso arranque de las americanas, un auténtico tsunami que barrió a las españolas en el primer cuarto y puso tierra, perdón agua, de por medio. En un día en el que sus figuras no estuvieron acertadas, España no pudo hacer frente a la marea de EE UU, que se mostró muy superior en todo momento. Con todo ya decidido, el último cuarto fue un paseo para las jugadoras americanas, que aumentaron su ventaja para acabar con un cómodo marcador de 14-5. A pesar de la amargura de esta derrota, las sirenas de la pelota española han protagonizado un torneo tan brillante que les ha permitido soñar con el oro. Finalmente, y repitiendo la historia de Londres 2012 ante EE UU, se llevan una plata que tampoco se oxidará en la memoria porque supone otro gran éxito para el waterpolo femenino español.