La emoción de la palista china de los Juegos, Tania Zeng, al conocer a Nadal y a Alcaraz

Silvia Osorio

Jueves, 1 de agosto 2024, 10:24

Comenta

La palista china-chilena Tania Zeng está viviendo al máximo sus primeras Olimpiadas. Zhiying Zeng -su nombre real- es una de las atletas más longevas y a sus 58 años ha debutado en los Juegos de París. A pesar de caer eliminada a las primeras de cambio, la deportista profesional de tenis de mesa se ha llevado una gran experiencia y guarda en su memoria recuerdos imborrables.

Uno de ellos fue el momento en el que conoció a dos de los deportistas españoles más importantes de todos los tiempos. Tania ha compartido una publicación en Instagram en la que posa junto a Rafa Nadal y Carlos Alcaraz. Tras la dolorosa derrota en dobles, la deportista china-chilena ha publicado dos fotografías con los dos tenistas en las que se muestra muy emocionada.

Además, agradece a las dos estrellas del tenis mundial que se pararan con ella para tomarse una foto: «Qué amables y simpáticos son Rafa Nadal y Carlos Alcaraz», ha escrito en su perfil de la conocida red social.

Noticia relacionada

El 'tierra trágame' de Tania Zeng, la palista china de 58 años, en los Juegos: «Soy un poco vieja, pero soy atleta»

Marina León

Como si se tratara de una niña con zapatos nuevos, Tania confesó que participar en las Olimpiadas de París 2024 ha sido un «sueño». Zeng vendía muebles en la ciudad de Iquique y aprendió a jugar al ping-pong de muy pequeña gracias a su madre, que era entrenadora de tenis de mesa. A pesar de competir oficialmente desde hace tan solo cuatro años, ha contado con el respaldo y el cariño de la comunidad chilena.

Su historia es una de las más entrañables de estas Olimpiadas. Su presencia ha llamado la atención y ha tenido que dar una explicación. Muchos la confunden con los entrenadores y el resto del personal que acompaña a los deportistas. «Soy un poco vieja, pero soy atleta», afirmó. «A veces me dicen 'lo siento, esto es para los atletas, no para los entrenadores', y yo les enseño mi credencial y les digo, 'perdón, ¡yo soy atleta! ¡cuidado!'», cuenta.