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Rachael Gunn durante la competición en los Juego Olímpicos. AFP

La bailarina australiana de breakdance ya no puede con las críticas

Rachael Gunn ha confesado que las reacciones en las redes sociales le han resultado «devastadoras»

Leire Moro

Viernes, 16 de agosto 2024, 18:14

La bailarina australiana de breakdance, Rachael Gunn, conocida como B-girl Raygun, ya puede más con las «devastadoras» críticas que ha suscitado su actuación en los Juegos Olímpicos de París. Tras debutar en la competición de Breaking el 9 de agosto, la australiana ha confesado que la ola de memes ha tenido un fuerte impacto emocional. «No me imaginaba que mi aparición abriría la puerta a tanto odio, el cual ha sido muy devastador», expresó la bailarina.

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A pesar de las críticas, Gunn se siente honrada de haber sido parte del equipo olímpico australiano y de haber contribuido al debut del breaking en los Juegos Olímpicos. En su mensaje, subrayó la seriedad con la que se tomó la preparación para la competición, afirmando que dejó todo de lado para centrarse en los Juegos y dar lo mejor de sí misma. Sin embargo, la reacción negativa fue tan intensa que incluso se creó una petición en Change.org, que llegó a más de 50.000 firmas, para que Gunn y la jefa de misión olímpica de Australia, Anna Meares, pidieran disculpas por su inclusión en la delegación. La petición, que posteriormente fue retirada, argumentaba que sus rutinas eran demasiado simples en comparación con las de otras competidoras.

Ante esta situación, Matt Carroll, director ejecutivo del Comité Olímpico Australiano (COA), defendió a Gunn, calificando la petición como «vejatoria, engañosa e intimidatoria». Además, desmintió que la australiana hubiera sido seleccionada sin mérito, afirmando que su inclusión fue producto de un proceso de clasificación y nominación transparentes e independientes. La bailarina también, que perdió sus tres duelos con un resultado combinado de 54-0, ha aclarado que en el breaking no se otorgan puntos como tal, y pidió a la prensa que dejara de acosar a su familia y a la comunidad de breaking.

Finalmente, Gunn agradeció a quienes la han apoyado en medio de la controversia, destacando que su objetivo era llevar alegría a quienes la vieron competir. «Aprecio mucho el positivismo y me alegro de haber sido capaz de llevar algo de alegría a sus vidas», afirmó. Con un tono firme, la bailarina hizo un llamado a respetar la privacidad de su entorno cercano, subrayando que todos han sufrido a raíz de la situación y merecen tranquilidad.

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