Rahm ya no tiene el mejor contrato de la historia: un jugador de béisbol japonés le supera con 700 millones de dólares

Llega Ohtani, una especie de dios en su país, procedente del gran rival de su actual formación, Los Ángeles Angels, en un movimiento que ha removido los cimientos de las grandes ligas y que provocará que los propietarios de su actual franquicia tengan que rascarse el bolsillo. No obstante, se trata de personas con alto nivel adquisitivo, nada menos que Magic Johnson, Billie Jean King y Mark Walter, CEO del Museo Guggenheim.

Desde que comenzó a jugar en Japón destrozó marcas. Hijo de un jugador de béisbol profesional en su país, pronto le llovieron las ofertas de equipos estadounidenses, como los Yankees, los Rangers y los Red Sox. Sin embargo, no fue hasta 2018 cuando saltó a la MLB (Grandes Ligas de Béisbol). Su éxito fue inmediato: se convirtió en el novato del año.

Pero la fama de Ohtani, jugador más valioso en 2021 y 2023, trasciende a este contrato. Es uno de los pocos deportistas que superan los 100 millones de ingresos al año gracias a sus contratos de patrocinio con marcas como New Balance. Campeón del mundo de béisbol con Japón, cobrará más que ocho equipos de la MLB (hay 30).

¿Y qué tiene el jugador nipón para recibir esta cantidad de dinero? Pues que dispone de la capacidad para batear la pelota, pero también para lanzarla. No es habitual que ocurra y el último que lo consiguió con cierto éxito fue Babe Ruth, fallecido en 1948. No ha pasado tiempo ni nada. Esto hace a Ohtani tan especial, que firma como agente libre después de semanas de reflexión.

«A todos los aficionados y a todas las personas involucradas en el mundo del béisbol les pido disculpas por haber tardado tanto en tomar una decisión. Me comprometo a hacer siempre lo mejor para el equipo y a seguir dándolo todo para ser la mejor versión de mí mismo. Hasta el último día de mi carrera como jugador, quiero seguir esforzándome no solo por los Dodgers, sino por el mundo del béisbol», comentó en un comunicado en el que oficializó el movimiento este jugador que, ahora mismo, está lesionado en un codo.

Se lo dañó en agosto en una temporada inolvidable, brillante. Eso supone que hasta 2025 no podrá lanzar, pero sí batear. Hay dudas de cómo regresará, si poseerá la capacidad para liderar el equipo este jugador que tampoco es que se prodigue mucho ante la prensa -no da ruedas de prensa en inglés- y al que le gusta dormir más de diez horas al día.