La 'Rahmanía' se desata en Augusta: fotos, camisetas... y el nombre de Jon inscrito para la eternidad

En el imponente edificio destinado para la Prensa, su rostro y su nombre están por todos lados. Junto a la puerta principal se encuentra una fotografía del último campeón en la que posa con el trofeo y viste, como no podía ser de otra forma, la chaqueta verde. En ese espacio también se encuentran los vencedores en 2023: Scottie Scheffler y Rose Zhang, por lo que es de suponer que en la próxima edición todavía siga vigente el legado de Rahm.

En uno de los largos pasillos del hall destaca el particular salón de la fama del club. Todos los ganadores cuentan con una foto en blanco y negro que devuelve un estilo retro precioso; esa instantánea de 'Rahmbo' corresponde al momento en el que el de Barrika levantó los brazos tras proclamarse campeón. Si se bajan las escaleras –esto es un palacio–, el vizcaíno vuelve a aparecer con una hermosa imagen de la ceremonia de su coronación.

En el comedor, la tabla de resultados de la pasada edición preside el salón, con la espectacular tarjeta de Rahm en primer lugar. En la sala de Prensa ya no hay fotos, pero aparece su nombre junto al resto de los inmortales. Cuatro llamativas placas de madera con ribetes dorados conmemoran a todos aquellos que se coronaron en Augusta desde su primera edición en 1934 con Horton Smith. Por cierto, hasta el 49, con Sam Snead, no comenzó la tradición de la icónica prenda del color esperanza.

Allí permanecerá para siempre el nombre de Jon Rahm, al que le acompaña el 276 en referencia a los golpes que necesitó para convertirse en leyenda. Quién sabe si volverá a inscribirse en futuras ocasiones. Un homenaje similar se encuentra en la entrada del complejo. Cada uno de los 40.000 aficionados que recibe a diario el Masters pasan por delante de un cubo gigante que recoge en sus cuatro costados todos sus ganadores.

Antes de enfilar el majestuoso campo y el precioso bosque de este rincón del estado de Georgia, hay que pasar por delante de la tienda, que genera colas de varias horas. El 'merchandising' oficial factura unos 65 millones de euros a lo largo de la semana al no existir un portal web. Y ahí existen camisetas y gorras que conmemoran el triunfo de Jon Rahm. Todo el mundo las quiere.