Rahm se sube a un carrusel de emociones en Miami para acabar cerca del liderato

LIV Golf ·
Termina la primera jornada en el Blue Monster a dos golpes de la cabeza tras alternar aciertos y fallos, con un eagle y un doble bogey

José Félix Cachorro

Bilbao

Sábado, 6 de abril 2024, 00:27 | Actualizado 07:39h.

Miami sirve como parada para Jon Rahm antes de emprender el próximo jueves su defensa del trono en Augusta. El campo del Trump National Doral es diferente al escenario del primer 'major' de la temporada, pero se trata de una prueba exigente por las características ... de sus obstáculos y calles, además del alto nivel de los competidores. Hasta seis ganadores del Masters juegan este fin de semana en Miami: Charl Schwartzel (2011), Bubba Watson ( 2012, 2014), Sergio García (2017), Patrick Reed (2018) y Dustin Johnson (2020), Phil Mickelson (2004) y el propio Rahm (2024). Los tres últimos han compartido partido en la primera jornada en Doral.

Ya decía el vizcaíno antes de arrancar la quinta cita del LIV Golf que el recorrido de Florida le parecía «un campo de golf desafiante y de alta calidad antes de un 'major' puede ser bueno... Tengo mucha confianza ahora y tengo la misma confianza en mi juego prácticamente cualquier día del año. Estoy cómodo».

Y se notó desde el principio en Miami que se mueve satisfecho con su juego. En una jornada con viento, habitual en esa zona de Florida, Rahm logró el primer birdie en su segundo hoyo gracias a un segundo impacto genial. En la siguiente etapa (hoyo 4, par 3), evitó la penalización, lo que supuso un objetivo loable en unas circunstancias difíciles. Repitió birdie a continuación tras transitar a la perfección desde el tee. El de Barrika dibujó en el hoyo 8 una de las sonrisas más brillantes que se le recuerdan en plena competición. Había que aprovechar el primer par 5 y lo hizo con convicción y un golpe de suerte. Salió al rough y sobrevoló varias trampas para quedarse al borde de un de un cráter. ¡Disparó a bandera y acertó! Alegría en el rostro y un eagle al morral. Rahm se colocaba entonces líder en solitario con cuatro golpes bajo el par.

Tropiezo y reacción

Pero el júbilo se tornó en amargura muy pronto, en el 10, un par 5 que esta vez tuvo una caída al agua que le costó un doble bogey. A un mal inicio le siguió una defectuoso desarrollo del juego. No quedaba más solución que olvidar el bache. Vuelta al -2 y cuarto en la clasificación provisional. Aunque el péndulo de las emociones estaba activado ayer en las calles del Blue Monster y en el 12 (par 5) reapareció la mejor versión del vasco para sumar otro éxito (total de -3).

En el último tramo no dejó de funcionar la montaña rusa. Una corbata en la decimoquinta bandera (par 3) supuso otro bogey para el vizcaíno, que sin embargo se recuperó en la siguiente estación con un birdie pese a haber aterrizado en un bunker. Pudo bordar su actuación en el 18, un hoyo temible en el circuito americano, pero el birdie se escapó de forma increíble. También en el hoyo final, otro par 5, sin el viento no hubiera alejado la bola del agujero. Hoy habrá que pelear duro.