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Jon Rahm quiere prolongar en próximas ediciones de la Ryder Cup su estrenada alianza con Sergio García. La complicidad de los dos españoles el jueves y el viernes en el Whistling Straits de Wisconsin, traducida en un pleno de victorias (tres), y la consagración del ... noruego Hovland han sido las únicas conclusiones positivas que ha extraído el equipo europeo de la histórica debacle frente a Estados Unidos. Todavía en pleno duelo para asumir un 19-9 muy difícil de digerir después de una actuación colectiva para olvidar, los jugadores del Viejo Continente tratan de mirar al futuro con optimismo, convencidos de que lo sucedido a orillas del lago Michigan sólo ha sido un accidente que se puede revertir pronto. Piensan ya, sobre todo, en la cita en las cercanías de Roma de 2023.
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Será complicado porque el compacto bloque de las barras y estrellas se ha construido con golfistas de nueva generación, lo que le augura un exitoso porvenir por su margen de mejora. Europa prefiere mirarse a sí misma para intentar encontrar el origen de su extraña 'desaparición' en tierras americanas. Tendrán que cambiar muchas cosas para recuperar el pulso. Pero lo que ha funcionado es mejor no tocarlo. Y en ese sentido no hay dudas. El capitán, Pedraig Harrington, muy cuestionado tras consumarse el desastre, hizo dos apuestas que le salieron bien: que el vizcaíno y el castellonense jugasen juntos y que Hovland asumiera una mayor responsabilidad.
«Ganar con él (Sergio García) es lo más divertido que me ha ocurrido nunca en un campo de golf, de lejos», ha asegurado el número uno del mundo. «Ojalá juegue lo suficientemente bien para poder estar de nuevo en este equipo... No quiero dar nada por sentado, para Sergio es fácil porque no ha fallado un golpe en 20 años, pero yo ya veremos, ojalá. Significa mucho para mí. He crecido viéndolo jugar, también a Olazabal y Seve, y ese legado es importante. Ellos ganaron mucho, no creo que los vayamos a alcanzar, pero ojalá podamos añadir nuestro granito de arena a la rica historia española en la Ryder», añadió el de Barrika.
«Hemos tenido la fortuna de tener a muchos grandes jugadores españoles haciendo cosas muy grandes por la Ryder Cup. Tener la oportunidad de jugar juntos y hacerlo tan bien es algo impresionante. Teníamos muchísimas ganas de hacerlo, el equipo también tenía ganas de vernos juntos y la verdad es que he disfrutado cada minuto. Estar aquí, pegando golpes por aquí y por allá y viendo lo que es capaz de hacer Jon Rahm ha sido un placer, muy divertido», explicó Sergio García.
Harrington ha evitado pronunciarse sobre el futuro en el equipo europeo. El veterano Lee Westwood ha insinuado que la de Wisconsin ha podido ser su última Ryder. Algunas fuentes le señalan como el próximo capitán del Viejo Continente.
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