Rahm: una progresión imparable

Ni el coronavirus ha podido con él, aunque un positivo por covid le privó de una victoria que ya agarraba con la mano en el Memorial, cuando llevaba seis golpes de ventaja sobre Patrick Cantlay y Scottie Scheffler en la tercera ronda. El virus también destrozó su sueño de participar en los Juegos Olímpicos. Él quería una medalla y se había preparado a conciencia para acudir a Tokio, donde, lamentablemente, no pudo participar por un segundo positivo que resultó imcomprensible para el de Barrika porque había pasado otras pruebas simultáneas sin rastro de la enfermedad.

Aun así, Rahm salió del confinamiento repleto de energía positiva. El disgusto por la pérdida en el Memorial no le impidió llevarse el pasado junio el US Open, el primer 'major' de su carrera. Triunfó donde no lo había hecho ningún español con anterioridad, ni siquiera Severiano Ballesteros, y recuperaba así el número uno del ranking mundial. Estuvo cuatro semanas entre su hogar y el gimnasio. Él mismo apuntó que quizás regresaba a la competición algo «oxidado», pero los números han enterrado sus temores. El tercer puesto en el British confirmaba que Rahm tenía residencia propia en el Olimpo del golf.

Afrontó la FedEx Cup con el único objetivo de proclamarse campeón. «Cuando llegas a los play-off, el ranking mundial es secundario», avisaba en julio. Dominó The Northern Trust hasta que lo perdió en los tres últimos hoyos y salió como un vendaval en el BMW Championship, donde también claudicó en la etapa final. Fueron trayectorias contrarias a las aplaudidas remontadas que había protagonizado en el PGA y Augusta.

Además de sus éxitos deportivos, el vizcaíno ha encabezado la lista de ganancias del PGA Tour esta temporada. Esta relación se cierra una vez concluido el BMW Championship. Rahm ha acumulado 7.705.933 dólares, casi 70.000 más que el segundo clasificado, Patrick Cantlay. Ha tenido más ingresos que nadie con solo una victoria, el US Open, pero sus excelentes posiciones en otros torneos explican el liderato en premios.

Durante 60 semanas fue el número uno mundial de los jugadores amateurs. Entonces logró el Jack Nicklaus National Player del Año (2016), la medalla Mark H. McCormack (2015) y un año antes conquistó el Trofeo Eisenhower. En 2017 pasó a convertirse en profesioonal y su carrera no ha parado de crecer y recibir elogios.