Rahm mide su progresión en Florida

El golfista de Barrika insiste en que todavía está en una fase de adaptación al nuevo material. Con todo, sigue firme en el top ten, como hace unos días en Los Ángeles donde completó «una buena semana, con una buena remontada para acabar en el top 5 tras la gran ronda del pasado domingo en el que metí algunos putts y le pegué muy bien desde el tee, con buenos hierros…», resumió.

Rahm se ve con confianza. «Lo único es que se necesita tiempo para ajustar todo lo nuevo en la competición. En casa es fácil adaptarse, o en un campo en el que juegas mil veces. Lo difícil es hacerlo cuando realmente cuenta. Sigo acostumbrándome a la bola. Todos los días hay algo nuevo y eso se nota. Para alguien en el que hay cambios en todo, en los palos, la bola, en mi vida, es para estar contento. Lo mejor de todo es que en cada torneo noto una progresión. Estoy deseando seguir jugando para ver qué me encuentro en el futuro», declaró antes de un torneo que se celebra 25 kilómetros al sudeste de Bradenton (Florida) en un campo, un par 72, del que dicen que premia a los grandes bombarderos y que tiene fama de devorar a los amateurs más destacados. Por tanto, se observará cómo responden los mejores jugadores del mundo. Aquí están 48 del top 50 mundial.

Hasta hoy son trece los jugadores españoles que han jugado al menos un Campeonato del Mundo. Suman 209 presencias sin victoria alguna. Sergio García, que no pasó el corte en el Genesis, ha disputado 62 de los 75 WGC celebrados, por las 40 participaciones del malagueño Miguel Ángel Jiménez y las 23 de Rafa Cabrero Bello. Jon Rahm está ante su decimocuarta cita de un Campeonato del Mundo, uno de los cuatro torneos que cada año reúne a las grandes figuras al margen de los cuatro Majors (Masters de Augusta, Campeonato de la PGA y los Abiertos de Estados Unidos y el Británico).