«Me encuentro bien, con ganas de jugar». Jon Rahm vuelve a la actividad deseando recuperar el tiempo perdido. Y también con aires de revancha. Tras no poder jugar la pasada semana en Palm Springs por unas molestias dorsales, que han remitido con tratamiento y ... descanso, llega a uno de sus torneos y campos fetiches, el doble recorrido de Torrey Pines, escenario del Farmers Insurance y sede en junio del US Open. Aquí es donde el de Barrika levantó su primer trofeo profesional el 29 de enero de 2017. Aunque había dejado atrás un rastro para la historia en el golf amateur y universitario, fue en esa cita en la Jolla donde el astro cobró forma. Donde todo empezó
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Huelga decir que es un campo que le satisface. Desde que lo visita -esta es su quinta presencia en el Farmers Insurance-, aparece en las apuestas y vaticinios como un jugador de referencia. Supera en sus visitas a La Jolla los 2,3 millones de dólares en premios tras ganar en 2017 y ser después vigésimo noveno, quinto y segundo en las siguientes ediciones que ganaron Day, Rose y Leishman. Éste le usurpó el pasado enero el trofeo con la escultura del pino autóctono californiano y la tabla de surf remontándole cinco golpes en una jornada dominical que el vizcaíno iniciaba como líder con un toque de ventaja sobre Ryan Palmer y en un partido estelar del que también formó parte Rory McIlroy.
Rahm jugará desde las 19.30 (hora española) el campo norte con Leishman y Day, y mañana lo hará a partir de las 18.20 por el recorrido sur. Es tradición en el Farmers agrupar en los partidos estelares a los últimos ganadores del certamen y ante la ausencia de Justin Rose lo son los tres citados.
Según las previsiones, los jugadores no se van a escapar de la lluvia y el viento las dos primeras jornadas. De hecho, los campos de Torrey Pines estuvieran cerrados el lunes al superarse durante la noche ráfagas de 96 kilómetros por hora que causaron daños en torres de televisión, carpas y árboles. Este cierre afectó a los jugadores y caddies al retrasar sus controles PCR al martes. También se pospuso el torneo calificatorio de Bear Creek en Murrieta, ciudad natal de Rickie Fowler, que otrorgaba las últimas cuatro plazas por invitación. Ayer la jornada transcurrió con normalidad durante el ProAm que reunió a 180 jugadores amateurs que abonaron 8.000 dólares por completar un recorrido con las estrellas de la PGA.
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La semana va a ser muy interesante ya que los dos torneos estelares del PGA y European Tour están huérfanos de jugadores del Top10 mundial. En Torrey Pines es Jon Rahm el mejor calificado, seguido de Schauffele (6) y McIlroy (7). En el Omega Dubai Desert solo competirán de esa élite planetaria Morikawa (4) y Hatton (5). Dustin Johnson (1), Justin Thomas (3), Bryson DeChambeau (8), Webb Simpson (9) y Patrick Cantlay (10) velarán armas para regresar en el Phoenix Open de la semana posterior.
Será el segundo torneo del jugador de Barrika con el nuevo material Callaway que tan buenas sensaciones le procuró en su estreno en Hawai. En su viaje a California pasó antes de llegar a San Diego por el cuartel general de la compañía en Carlsbad, donde siguió trabajando y probando material. En el putting green de Torrey Pines se le ha visto ensayando con un putter de su nuevo suministrador y quizá se decida por estrenarlo tras usar el habitual Spider de TaylorMade en Kapalua, con autorización de su actual fabricante.
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