Rahm coloca la primera piedra para su asalto a la Orden de Mérito

No ha tardado en poner en marcha su máquina de hacer birdies, aunque es cierto que tras una primera tirada espectacular (cazadas las banderas 2 y 3) la producción se detuvo por falta de materia prima hasta haber entrado en la segunda parte del recorrido, unos nueve hoyos del 10 al 18 en los que concentra su efectividad. Dos bolas dadas, algún aterrizaje lejos de la cabecera de pista, un par de escapadas al rough y un par salvado con mucho mérito en el 9. Tuvo una matinal con meneo el de Barrika, cuyo -2 durante todo ese tiempo le mantuvo en la muga del décimo puesto y aledaños.

El listón del torneo quedaba muy alto con el -9 de Lorenzo-Vera. Ver para creer. No porque le falte calidad al vascofrancés, que no es el caso. Sino porque llegaba de una campaña que se le fue apagando. En China reconocía sus frustraciones. La pasada semana en Sudáfrica jugaba de milagro porque un proceso infecciosos le dejó para el arrastre y hasta el último instante no decidió participar en el Nedbank Challenge auspiciado por Gary Player. Acabó con +7 más allá del puesto 50 y llegó a Dubai barrido en lo físico y lo mental. pero el deporte tiene estas cosas. Con la compañía en la bolsa de Iñigo Urquizu entró en trance en varias fases del recorrido. Eagle al 2 y -3 ya una bandera después. Un lunar en el 4 y ráfaga de birdies en el 7, 11, 13, 15, 16, 17 y 18, lo que es una traca final en toda regla.

Para Rahm y el resto de candidatos a la Orden de Mérito (sólo pueden luchar por ella Wiesberger, Fleetwood y Fitzpatrick), ver al de Baiona con esa efectividad resultaba un incordio ya que sólo el austriaco depende de sí mismo para coronarse. El vizcaíno necesita ser primero o segundo e incluir algunas pequeñas coincidencias para reinar en Europa, donde es el único jugador con tres estrellas de las Rolex Series. Por ello era cuestión de tiempo que tratara de meter una marcha más.

Y lo hizo en el 'back nine', en el tramo de regreso hasta el 18 y el control de tarjetas. Media uña evitó que la bola acabara embocada tras un putt de ocho metros en el 10. No falló en el 11, impecable de tee a green, y se hizo un trío entre el 13 y 15 partiendo de una salida de par 3 dejada a un metro del trapo. Con -6 en el hoyo 15 tuvo su minuto de oro. Porque se confirmó en la segunda plaza sin la compañía de Fleetwood y ello le colocaba momentáneamente al frente de la Race to Dubai. Se le paró ahí la vuelta, en pleno sprint, cuando la bola y el agujero se hicieron la cobra con una corbata en el 16.

Su único jaleo llegó en el 18, un par 5 que hasta ahora ha convertido en un almacén de birdies (seis en las dos temporadas precedentes). Estuvo a punto de perder la bola en una línea de rocas. De hecho tuvo que dar el segundo golpe con el 'stance' (posición de pegada) de ambos pies sobre un pedrusco. Y aunque llegó con demora al green hizo magia con un chipeo que condujo a la pelota al cielo para caer a plomo y casi ser engullida por la cazoleta.

Fleetwood perdió parte del fuelle después de haber arrancado con un eagle embocando desde más de 100 metros con su segundo golpe en el 1, cosido a un birdie en el 2. Tuvo una potra tremenda con dos escapadas a búnquer y rocas con botes milagrosos que devolvieron su bola a la calle. Se quedó un golpe tras Rahm cediéndole la segunda plaza provisional en la Orden de Mérito.

Si hay un invitado incómodo en esta reunión es Rory McIlroy. Líder destacado en las apuestas, es el jugador con una mejor estadística histórica en Jumeirah, donde ha vuelto a dejar claro que conoce el campo como su recorrido de casa que fue años atrás cuando estaba patrocinado en los Emiratos. ¡Qué manera de patear del norirlandés. En los cinco primeros trapos acumulaba tres birdies kilométricos y dos corbatas. Y dejó para la historia una barbaridad de segundo golpe con madera a modo de proyectil que logró parar en green para descerrajar un eagle al 18.

Mientras, Wiesberger sufría para no ceder el liderato del Circuito, que estuvo un hoyo en poder de Rahm y media jornada en el haber de Fleetwood. No llegó a facturar en números rojos hasta el hoyo 13 y en el 18 se alivió con una tarjeta de -2.

Respecto a los otros cuatro españoles en liza, Rafa Cabrera acabó sexto (-4) y le supo a poco por los bogeys seguidos que sufrió en el 14 y 15. Adri Arnaus cerró con dos bajo par, Sergio García ganándole por uno al campo y Jorge Campillo firmó un +1.

La segunda jornada del DP World Championship se cerrará mañana con el partido estelar que compartirán Lorenzo-Vera y McIlroy a partir de las 9.50 horas (en España). Rahm compartirá el duelo anterior (9.40) con Tom Lewis.

Clasificación de la primera jornada:

1º Mike Lorenzo-Vera (FRA) -9

2º Rory McIlroy (IRL) -8

3º Jon Rahm (ESP) -6

4º Tom Lewis (ING), Tommy Fleetwood (ING) -5

6º Rafa Cabrera (ESP), Marcus Kinhult (SUE) -4

8º Thomas Detry (BEL), Justin Rose (ING), Francesco Molinari (ITA), Haotong Li (CHI), Danny Willett (ING), Matthias Schwab (AUS) -3

14º Adri Arnaus (ESP), Bernd Weisberger (AUS) -2

21º Sergio García (ESP) -1

33º Jorge Campillo (ESP) +1