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Jon Rahm ha protagonizado dos imágenes contrapuestas en The Memorial, uno de los torneos con más solera del PGA Tour. En 2020 los miles de aficionados que abarrotaron el Muirfield Village Golf de Dublin, en Ohio, se rindieron ante el vizcaíno para celebrar una victoria ... que le catapultó por primera vez al número uno del mundo. Le entregó el trofeo Jack Nicklaus, leyenda y alma mater del torneo. Al año siguiente lo tenía todo a su favor para revalidar el triunfo después de exhibirse en la tercera jornada, pero un positivo por covid le obligó a abandonar. El momento en el que un responsable del circuito norteamericano se lo comunicó junto al hoyo 18 se vio en todo el planeta. El de Barrika, por tanto, tiene una vinculación especial con esta prestigiosa cita del calendario que siempre precede al Abierto de Estados Unidos, el tercer Grande de la temporada.
Rahm buscará en la casa de Nicklaus la quinta victoria del año después de las conseguidas en Hawái, en el American Express, en el Genesis Invitational de Los Ángeles y, sobre todo, en el Masters de Augusta, el segundo 'Major' de su carrera. Ha tenido dos semanas para entrenar y resetearse después de su sufrimiento en el PGA Championship de Oak Hill. Aterrizó en el histórico campo de Rochester como uno de los principales candidatos a alzar el trofeo y sin embargo no consiguió encontrarse. Su juego no fluyó y no tuvo opciones de pelear por el friunfo. «Cuando crees que eres invencible el golf te devuelve a la tierra», declaró tras cerrar su participación en el único Grande que todavía no tiene un nombre español en su palmarés.
El vizcaíno no tuvo buenas sensaciones y su retrasada posición final en el 'Major' del oeste de Nueva York, sumada al segundo puesto de Scottie Scheffler, le hizo perder el liderato en la lista mundial en favor del profesional de New Jersey. Su máximo rival ha acumulado además puntos adicionales en el reciente torneo disputado en Texas y ha encarecido aún más el cetro. Si Rahm quiere recuperarlo debería ganar o quedar segundo en solitario en el Memorial y ni siquiera así lo tendría garantizado.
El de Barrika dará este jueves su primer golpe a las 14.05 (seis horas menos en Ohio) desde el tee del 10. Compartirá su recorrido con Jason Day y Collin Morikawa, dos claros aspirantes a sobresalir en el Muirfield Village. Rahm debe convertir el Memorial en el trampolín perfecto para el US Open de mediados de mes.
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