La lluvia amenaza el estreno de Rahm en Augusta

«Esperaba que fuera algo que ayudara a acelerar ese proceso. Pero al fin y al cabo, hice lo que creí que era mejor para mí. Me he divertido mucho jugando en torneos del PGA que echo de menos, en Palm Springs, Phoenix, Torrey o Los Ángeles. Pero la competición sigue ahí. Sí, son fields más pequeños, pero todavía tienes que vencer a algunos de los mejores jugadores del mundo y todavía tienes que jugar al mismo nivel que en el PGA Tour para ganar esos eventos. Eso no ha cambiado», deslizó en la víspera el de Barrika, que trata de reivindicarse y demostrar que sigue siendo competitivo cuatro meses después de su fichaje por el rompedor circuito.

A tenor de sus declaraciones y de lo visto en los primeros entrenamientos, Rahm se muestra bastante confiado en sus posibilidades. Más liberado tras los nervios que le comían antes de la Cena de Campeones, ya solo falta que su juego fluya como solo él sabe hacer. Y si se tiene en cuenta su inicio de temporada en el LIV, lo cierto es que pocos lo han hecho mejor. No, no ha ganado ningún título, a diferencia de los tres que levantó hace un año antes del Masters –Torneo de Campeones, Amex y Genesis Invitational–, pero las sensaciones son muy positivas. Es el único jugador que ha quedado entre los ocho primeros en los cinco certámenes previos: tercero en México, quinto en Las Vegas, octavo en Arabia Saudí, quinto en Hong Kong y cuarto en Miami hace unos días.

Eso sí, Rahm, que confesó llegar «mejor físicamente que el año pasado», aterriza con muchas menos horas de vuelo. En 2023 participó en ocho torneos y en todos ellos pasó el corte. Cayó eliminado en la fase de grupos del extinto Dell World Match Play Championship, lo que hace un total de 33 rondas jugadas. Suponen más del doble de lo realizado este año. Los cinco torneos del LIV, en los que no hay cortes, suponen 15 vueltas. Desde el DP World Tour Championship de noviembre no compite con corte, pero en sus siete participaciones en Augusta jamás se ha despedido el viernes.

Tras dos jornadas de sol radiante en Augusta, el tiempo se tuerce. La previsión refleja para este jueves un 90% de lluvias y tormenta eléctrica hasta las 13 horas locales. A su vez se esperan fuertes rachas de viento de entre 65 y 70 kilómetros por hora durante la mañana. Salvo milagro, y con el árbol caído de la pasada edición en el recuerdo, será prácticamente imposible que arranque el Masters a la hora fijada, que son las ocho de la mañana. Rahm está programado para las 10.30 horas, las 16.30 en España, pero todo apunta a que deberá esperar más. El vizcaíno está encuadrado en el grupo 13 y como defensor del título está emparejado con el campeón americano amateur, Nick Dunlap, de solo 20 años y capaz de haber ganado el último American Express, convirtiéndose en el primer amateur en alzar un título de PGA en 33 años. Completa el trío el británico Matt Fitzpatrick, que relevó en el palmarés del US Open a Rahm en 2022.

El primer español en salir será José María Olazabal, que lo hará en el segundo grupo con Taylor Moore y el mexicano Santiago de la Fuente a partir de las 14.12 horas. Una hora después saldrá Sergio García junto al local Chris Kirk y el neozeolandés Ryan Fox. Antes de todos ellos, y cuando la lluvia y el viento lo permitan, tres leyendas como Gary Player, Jack Nicklaus y Tom Watson realizarán la apertura honorífica.