El vizcaíno y Sergio García, juntos en el partido inaugural

En la modalidad de foursomes -golpes alternos-, el vizcaíno y el castellonense intentarán dar el primer punto al Viejo Continente en un duro encuentro en el que se verán las caras con Justin Thomas y Jordan Spieth. Casi nada. La pareja española es sin duda una de las más fuertes de esta Ryder. Y es que van a jugar juntos el número uno del mundo y el profesional que más puntos ha obtenido en la historia de la competición. El mensaje de Harrington es nítido: no se va a guardar nada y sale con todo.

Con el debut de Rahm hace tres años en París, son once los golfistas españoles que han defendido a Europa en la Ryder Cup desde 1979, cuando la competición dejó de ser un club exclusivo de Gran Bretaña e Irlanda y se abrió a todo el continente. Desde aquella primera edición en su nuevo formato, siempre ha habido un jugador de España en la competición que enfrenta cada dos años -esta vez han sido tres por la pandemia- al Viejo y al Nuevo Mundo. Once profesionales parecen pocos, pero hasta la fecha sólo Inglaterra, con 28, ha aportado más. Por debajo están Escocia (10), Irlanda (6), Irlanda del Norte (5), Gales (3), Italia (3), Francia (3), Dinamarca (3), Alemania (2) y Bélgica (2).

Pero, además del número, lo que ha caracterizado a la representación española en la Ryder es el peso de sus nombres y el legado que han dejado en la competición. Severiano Ballesteros, José María Olazabal y Sergio García han sido sus principales abanderados tanto por sus resultados como por su capacidad para hacer equipo, uno de los aspectos en los que más incidencia deben hacer los capitanes por las diferentes banderas que integran el bando europeo.

Ballesteros, Olazabal, Sergio García, Antonio Garrido, Manuel Piñero, José María Cañizares, José Rivero, Miguel Ángel Jiménez, Nacho Garrido, Rafa Cabrera Bello y Rahm han dejado su sello en el pasaporte europeo de la Ryder. Legendaria fue la pareja Seve-Olazabal. Disputaron quince partidos juntos en cuatro ediciones, entre 1987 y 1993, con un espectacular balance de once victorias, dos empates y sólo dos derrotas.