El enfado de Rahm con los «putos» drones del LIV: «Es en cada torneo, a todas horas. Hay que joderse»

Inicio del hoyo 6. El vizcaíno se encuentra a solo dos golpes del a la postre campeón, su compañero de equipo Tyrrel Hatton. Su salida desde el tee es mala, la bola se va al agua. Y explota: «Es que es en cada torneo. Hay que joderse. Justo en el momento del backswing. Los putos drones a todas horas», protestaba muy enfadado el 'León de Barrika'.

Rahm pagó ese error con un doble bogey que sepultó sus opciones de alcanzar al británico en el certamen disputado en Nashville, el noveno de la temporada para la liga financiada por Arabia Saudí. En ella, y a diferencia del golf tradicional, siempre hay ruido, incluso cuando los jugadores se disponen a golpear a la bola.

Música a todo volumen, aficionados bailando, bebida y comida... y drones que quizás vuelan demasiado bajo. De hecho, uno de los lemas del LIV es 'Golf, but louder', que significa 'Golf, pero más ruidoso'. El zumbido pudo despistarle, aunque en el circuito saudí a todas horas suena música, a diferencia del sepulcral silencio que ha caracterizado siempre al golf.