Xabi Alonso amenaza el dominio del Bayern

Tras una temporada llena de polémicas, declaraciones críticas de los jugadores, filtraciones a la prensa, destitución de su entrenador y un juego ramplón, el Bayern de Múnich volvió a ganar la Bundesliga el año pasado. Lo hizo de forma épica, porque llegó a la última jornada necesitando un improbable pinchazo del Dortmund, que finalmente se produjo. Si el Bayern ya había creado una aureola de invencibilidad tras conquistar la liga diez veces de forma consecutiva, la Bundesliga de la temporada pasada, conseguida con tantas dificultades, creo una sensación aún peor en el resto de los clubes, que los bávaros ni siquiera deben brillar para llevarse el título.

A pesar de la creciente desesperanza un equipo ha osado desafiar al Bayern este curso. No se trata del Borussia Dortmund, y tampoco del Leipizig, los únicos que se han acercado ligeramente al Bayern estos años, sino el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso. Tras nueve jornadas el equipo de la aspirina se mantiene imbatido y solo se ha dejado dos puntos, precisamente en el duelo contra los bávaros a mediados de septiembre. Su trayectoria en la Europa League también ha sido impecable; los del tolosarra lideran su grupo con nueve puntos de nueve posibles, una muestra del fondo de armario que poseen. Es cierto apenas se ha superado el primer cuarto de la competición, pero todas las señales apuntan a que este Leverkusen venderá cara su piel y que el Bayern deberá mejorar su imagen del año anterior si quiere levantar de nuevo el título.

Xabi Alonso aterrizó en Leverkusen la pasada campaña avalado por su buen hacer en el filial de la Real Sociedad, al que subió a segunda división. Cuando se hizo cargo del club, el equipo de la aspirina atravesaba un momento crítico, ubicado en los puestos de descenso tras una sola victoria en ocho partidos. Aunque la goleada en el primer partido ante el Schalke dio esperanza, el inicio del ex del Real Madrid no fue fácil, y no volvió a ganar en los siete encuentros siguientes. El parón por el Mundial fue clave para Alonso, pues le ofreció una mini-pretemporada, un tiempo valioso en el que poder implantar sus ideas sin la constante presión de la competición. El cambio tras la Copa del Mundo fue evidente. El Bayer comenzó a escalar puestos en la Bundesliga y a superar rondas en la Europa League. El esfuerzo en esta competición, donde alcanzó las semifinales, impidió que el equipo se clasificara para la Champions, pero el final de temporada fue, en cualquier caso, muy meritorio.

El club se movió muy bien este verano para dar a su entrenador los futbolistas adecuados. Xhaka, Hoffmann, Boniface y Grimaldo entre otros aterrizaron en el equipo de la aspirina y rápidamente se han hecho con un sitio en el esquema del tolosarra. Ubicado en un 3-4-3 este Leverkusen busca dominar los partidos desde la posesión del balón y defender en campo contrario. Sus centrales destacan por su exuberancia física, que les permite defender a campo abierto. Los carrileros, Grimaldo y Frimpong, suman 19 contribuciones de gol entre ambos, unas cifras que muestran su importancia en el ataque del equipo. Se benefician del juego interior de Hoffman y Wirtz, dos futbolistas a los que les gusta trazar diagonales hacia dentro y liberar espacios en los costados. Mención especial merece Wirtz, uno de los grandes talentos del mundo, al que una grave lesión de rodilla ha privado de la fama que gozan otros compañeros de generación. Totalmente recuperado ya, el joven futbolista disfruta especialmente bajo la tutela de Xabi Alonso y es el gran referente ofensivo del equipo. Arriba juega Victor Boniface, un joven nigeriano llegado este verano desde el Unión Saint-Gilloise y que ya suma diez goles en este inicio de campaña.

Con estos mimbres el Bayer Leverkusen se ha convertido en uno de los equipos revelación del continente. De las cinco grandes ligas del continente solamente cuatro equipos no conocen la derrota: Tottenham, Arsenal, Niza y el cuadro de Xabi Alonso. Tras su última victoria ante el Friburgo mantiene su ventaja de dos puntos respecto al Bayern. Uno de los motivos del mal rendimiento de los bávaros el pasado curso fue la falta de un delantero tras la salida de Lewandowski. El fichaje de Harry Kane, cuyo rendimiento está siendo espectacular, ha solucionado ese problema, y hace del Bayern un equipo más temible que el año pasado. Levantar la primera Bundesliga del club arrebatando el título a los de Tuchel tras once años de dominio sería una proeza mayúscula para un equipo al que Xabi Alonso ha dado licencia para soñar.

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