Vinicius: «Si el racismo sigue en España, el Mundial se tendría que jugar en otro lugar»

Vinicius Júnior ha vuelto a pronunciarse sobre los casos de racismo que se han dado en el fútbol español en las últimas temporadas. El internacional brasileño del Real Madrid concendió hace unos días una entrevista a la CNN y el contenido de la misma se difundió pasado el fin de semana, tras la última jornada liguera y a las puertas de los partidos de las selecciones nacionales. Y como era de esperar, ante la ausencia de fútbol, las declaraciones del madridista han generado un importante revuelo, especialmente por lo que dice sobre España y el Mundial 2030.

El brasileño propone quitarle la organización de la Copa del Mundo a la Federación española en el caso de que los casos racistas persistan en los estadios del país: «Si el racismo sigue en España, el Mundial se tendría que jugar en otro lugar... porque si el jugador no se siente cómodo y no se siente seguro jugando en un país donde puede sufrir racismo, es un poco complicado». Las declaraciones apenas ocupan unos segundos de los tres minutos en los que habla del racismo en España, y en donde deja claro que el problema es de «un grupo pequeño» que mancha la imagen de un país que «amo» y «en el que es muy bueno vivir».

De hecho, él mismo habla en primera persona de lo que debería ser la solución al problema: «Yo quiero hacer todo lo posible para que las cosas cambien, porque hay mucha gente en España, la mayoría, que no es racista. (...) Hasta 2030 tenemos un margen de evolución muy grande».

También valora el giro que se ha dado tras los últimos casos flagrantes de racismo, como el que sufrió Vinicius en Mestalla o Nico Williams en el Metropolitano. «Esperamos que las cosas puedan evolucionar más, ya han evolucionado hasta ahora, pero pueden evolucionar mucho más y para 2030, los casos de racistas y racismo pueden y deben disminuir», señala. En estos términos destaca el trabajo de las instituciones -FIFA, UEFA y Liga- y asegura comprender que la lucha contra el racismo «es complicado» porque «no es un delito».

El pasado mes de marzo, el Santiago Bernabéu fue el escenario de un partido amistoso entre las seleciones española y brasileña en el marco de la lucha contra el racismo. Ambas federaciones acordaron celebrar este partido en España tras el episodio racista que sufrió Vinicius en Mestalla con el objetivo de mostrar al mundo que este problema era cosa de una minoría. Aquellos días, el madridista rompió a llorar ante la prensa afirmando que «yo no estoy luchando contra la afición de España, estoy luchando contra el racismo en el mundo».

Durante la entrevista a la CNN también desveló que tanto él como sus compañeros del vestuario madridista han decidido abandonar el campo si se vuelve a repetir un episodio de racismo: «En el club hablamos de ello a menudo. No sólo yo, sino todos los jugadores dijeron que si eso pasa, la próxima vez todos tendremos que abandonar el campo para que todas esas personas que nos insultaron tengan que pagar una sanción mucho mayor».

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