La víctima del 'caso Alves': «Noté que se relajaba y vi una mancha en el suelo... Había terminado»

La versión de la joven, que se confirma con las cámaras de seguridad, relata los 17 minutos de terror que vivió con Dani Alves en el interior de uno de los baños de la zona VIP de la discoteca Sutton de Barcelona. Ahora, 'el programa de AR' ha publicado las declaraciones de ella en sede policial. La joven afirma que notó «que se relajaba y vi una mancha en el suelo. No puedo decir al 100% que fuera semen, pero puedo decir que sí, que ya había terminado», confesaba. Y tras la presunta violación, la víctima describe cómo fue presuntamente retenida en el interior del baño. «Él se levantó y empezó a vestirse, así que me levanté y me giré para abrir la puerta». Pero él, según la denuncia, se lo impidió. «Tú no te vas a ir, salgo yo primero», dijo el futbolista, según esta versión. Cuando la joven abandonó el servicio solo vio a su prima.

Cuando ambas abandonaban el local, la joven cuenta que empezó a llorar y los porteros de la discoteca se percataron de la situación. Uno de ellos, que la conocía previamente, trató de animarla con una broma: «El portero con el que había bromeado al entrar me pregunta al verme llorar: 'Qué pasa?, ¿mal de amores?' Y alguien respondió que no, esto no eran mal de amores». Entonces se activaron todos los protocolos. Entraron en una sala apartada de la discoteca y la joven narró lo sucedido.

Durante aquella noche, Alves no estaba solo. Un amigo le acompañaba. «Durante la agresión, mi prima y mi amiga se habían quedado fuera, y el amigo que acompañaba a Dani le dijo a mi prima: 'Oye, ¿entramos a ver?', y mi prima pensó: '¿Para qué vamos a entrar?'. Pero después este chico le mandó un mensaje por Instagram dónde le ponía que cualquier cosa que necesitásemos teníamos su dirección y le mandó la dirección de su casa».

La joven le cuenta a los agentes el terror que siente al recordar la presunta violación: «Me dan ganas de vomitar, tengo mucho miedo y siento mucha vergüenza por todo lo que ha pasado y por tener que verme así».