El United tumba con polémica al City y se mete en la lucha por la Premier

En la primera parte, Ten-Hag esperó al City en un bloque medio-alto; sus jugadores sabían cuando permitir los primeros pases de su rival y no desgastarse, y cuando saltar con mayor agresividad. Las premisas de su entrenador eran muy claras: tapar constantemente a Rodri y no permitir girar a ningún jugador de segunda y tercera línea. Sin duda, la mejor receta para cortocircuitar el juego de los de Guardiola, pero más fácil de plantear que de ejecutar. Sus jugadores, no obstante, cumplieron bien, Rodri apenas pudo entrar en juego mientras Fred, Malacia o Varane se mostraban extra motivados persiguiendo a De Bruyne, a Mahrez y a Haaland.

La posesión del City no era dañina pero la mera presencia del delantero noruego junto a un equipo que domine el balón ya es de por sí peligrosa. El United buscaba aprovechar las transiciones, en las que Christian Eriksen estuvo soberbio. El danés es uno de los mejores pasadores del mundo y lo demostró cada vez que tuvo que poner a correr a Rashford o a Martial. Así llegaron las dos ocasiones más claras de los de Ten-Hag, ambas protagonizadas por el delantero inglés. En la primera llegó a superar una salida imprudente de Ederson, pero un defensor sacó su remate. En la segunda, el achique del portero brasileño evitó la definición.

Tras el descanso, el City mejoró. Como suele suceder a los rivales del equipo de Guardiola, el United acusó el esfuerzo de la primera mitad y tuvo que replegar ligeramente. Rodri comenzó a entrar en juego y el equipo mejoró a su son. Cerca del minuto sesenta, el dominio de los visitantes tuvo su premio en una jugada clásica de los citizens: balón en banda y, mientras un jugador se desmarca a la espalda del lateral, otro aprovecha el espacio creado entre el central y él. En esa posición apareció, cómo no, Kevin de Bruyne, que sirvió un centro magnífico para la cabeza de Grealish. Aunque su carrera haya transcurrido por otros senderos y se haya convertido en un centrocampista total, De Bruyne siempre deja destellos del jugador que fue en sus primeros años en el Genk, un extremo eléctrico, de poderosa zancada y una habilidad exquisita para el centro. Incluso en partidos más grises, su pierna diestra es una amenaza constante para el rival. Amenazó dos veces en la primera parte y en la tercera sus compañeros no perdonaron.

Gol con polémica

En los minutos posteriores al gol, el United se mostró un poco aturdido, como si no supiera del todo qué plan seguir ahora que se encontraba en desventaja. Ten-Hag tuvo paciencia y su equipo continuó jugando de forma similar. Con el paso de los minutos comenzaron a acumular más posesión y, en una buena salida desde atrás, encontró los espacios para descoser el City. La jugada fue polémica porque Marcus Rashford partía de fuera de juego, y aunque el jugador inglés no llegó a tocar el balón, su participación en la jugada fue bastante evidente y condicionó a los defensores. En cualquier caso, el árbitro dio gol, el United se vino arriba y cuatro minutos más tarde, en un contraataque el joven Garnacho se encontró dentro del área. Su primer centro salió repelido y, cuando parecía que la ventaja de los red devils en esa acción se había esfumado, el argentino se giró y sacó un centro perfecto para Rashford. Tenía que ser el chico de Old Trafford quien diera la victoria en el año que ha recuperado la sonrisa. Desde que volvió del Mundial, ha marcado gol en los siete partidos que ha disputado, lo que habla de su relevancia y crecimiento bajo Ten-Hag.

No es cosa de dos

El City lo intentó en los últimos minutos buscando centros para Haaland pero los dos centrales introducidos por el técnico rival cumplieron con su papel y abortaron cualquier posibilidad de peligro. La derrota deja tocado a los de Guardiola que, tras ser sorprendentemente eliminados por el Southampton en EFL Cup entre semana, se suma esta nueva derrota. Deberá confiar ahora en un favor del Tottenham, que disputa contra el Arsenal el derby del norte de Londres, para que la distancia con los gunners no se agrande. El United, por su parte, se coloca tercero, a un solo punto de su rival ciudadano y insinúa que esta lucha por la Premier no es, como se pensaba, cosa de dos.